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Escalada militar en Oriente Próximo

La ONU califica los bombardeos de "violación de la ley humanitaria"

Ángeles Espinosa

"Es una violación del derecho humanitario", denunció ayer el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Jan Egeland, durante una visita a los dahiye al yanubíe, los suburbios meridionales de Beirut, devastados por los bombardeos israelíes. Egeland hizo un llamamiento para reunir 100 millones de dólares (unos 80 millones de euros) con los que hacer frente a la crisis humana causada por los ataques.

"Se trata de una destrucción, edificio tras edificio, de varias zonas residenciales. Me parece que se trata de un uso excesivo de la fuerza en un área con tantos habitantes", declaró a los periodistas visiblemente conmovido. Egeland pidió a ambas partes que pongan fin a los ataques y anunció que la ayuda humanitaria de la ONU empezará a llegar en los próximos días.

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"Pero necesitamos un acceso seguro", manifestó, "y hasta ahora Israel no nos lo está dando". Portavoces israelíes han dicho que levantarán el bloqueo del puerto de Beirut para permitir el paso de la ayuda, pero mientras su aviación siga tomando como objetivos carreteras, puentes y camiones, va a ser muy difícil hacerla llegar a todo el país.

Según Naciones Unidas, 500.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde el inicio de la ofensiva israelí el 12 de julio. Medios locales elevan esa cifra a 600.000, ya que en las últimas horas se ha intensificado el éxodo en el sur. Pero la destrucción de las infraestructuras y la inseguridad alcanzan a los 3,8 millones de libaneses. En la capital, con 1,2 millones de habitantes, la ONU estima que sólo queda combustible para tres días.

Nuevos ataques

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Pocas horas antes de la llegada de Egeland, la aviación israelí había lanzado siete potentes bombas contra los suburbios meridionales y por la tarde cayeron al menos otras cuatro, cuyo impacto hizo temblar toda la ciudad. Además, Israel intensificó ayer sus ataques sobre Tiro y la franja fronteriza al sur de esa ciudad. Por primera vez, también bombardeó Sidón, donde cerca de 50.000 personas habían buscado refugio del fuego.

Su huida se aceleró tras las advertencias de Israel, que lanza octavillas sobre la población civil, y la toma por sus soldados de la localidad libanesa de Marun al Ras, donde mantuvieron intensos combates con los milicianos de Hezbolá.

La agencia Associated Press informó de la muerte de al menos ocho personas durante la jornada: un niño de ocho años, una fotógrafa de prensa libanesa, tres civiles que huían del avance israelí en un minibús y tres milicianos de Hezbolá. Otras 80 personas resultaron heridas en Tiro y cuatro más en Sidón. En total, los muertos en Líbano alcanzan ya los 361, la mayoría de ellos civiles. Un portavoz de Hezbolá, el diputado Ali Mokdad, reconoció que su milicia ha perdido a 15 hombres en los 12 días de combates.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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