Asoman las ojeras
Las ojeras comienzan a hacer mella en muchos de los campuseros, pero, en general, hay buen ánimo y resistencia, aunque el aspecto de campamento de refugiados es ya casi indiscutible. Parece, además, que la cosa no tiene visos de mejorar. El pabellón en el que están los gamers más furibundos es algo más desordenado, incluso en la cuestión sonora: frecuentemente se les escucha berrear "Patxiiiiii", su grito de guerra, rescatado de un ya célebre anuncio televisivo de Euskaltel que parece haber calado hondo incluso en gente que jamás lo ha visto. Mañana habrá mucha más gente con ojeras, porque se celebra la segunda excursión al observatorio astronómico de la Universidad de Valencia, y está previsto que el grupo que acuda allí regrese a las cuatro de la mañana.
El anunciado drama de los baños puede ser mayor de lo previsto dado que los servicios de limpieza no parecen ser capaces de enfrentar el complicado trance que significa atender a las 5.000 personas que andan por aquí dentro. De hecho, en los chats internos el trueque y la venta alcanza desde el papel higiénico hasta los DVD vírgenes, pasando por los refrescos y la alimentación variada. Ayer llegó a haber competencia directa en la venta de sándwiches, que bajaron desde el euro inicial hasta los ochenta céntimos en una lucha comercial digna de un mercadillo turco.
El plato fuerte de hoy era la presentación del Intel Core Duo 2, según sus creadores, el mejor procesador del mundo, pero en realidad la gente parecía más motivada por un partido de fútbol de perros robot de competición oficial, probablemente porque los procesadores los acabarán metiendo dentro de su ordenador y están asumidos como algo cotidiano, y los perros robot son algo bastante más exótico. Al menos, hoy en día.
