Defensa enviará una unidad de ingenieros del Ejército
El dispositivo para plantar cara a "un desafío sin precedentes", como lo calificó ayer el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, se incrementará antes del fin de semana con una unidad de ingenieros del Ejército. Antes de abandonar Galicia, de regreso a sus vacaciones en Lanzarote, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que ha pedido al jefe del Estado Mayor de la Defensa que esa unidad esté desplegada en Galicia antes de 48 horas.
La unidad está compuesta por ocho secciones que suman un contingente de 200 soldados y que dispondrán de 25 vehículos de material pesado. Según Zapatero, realizarán "labores en la retaguardia" para colaborar en lo que el Gobierno ha señalado como su primer objetivo, la "seguridad de los ciudadanos y de sus bienes". Los militares procederán, en su mayor parte, del Regimiento de Ingenieros de Salamanca.
Desde ayer, ya están desplegados en Galicia otros 1.200 soldados. Su misión primordial es también garantizar la seguridad, aunque entre ellos hay zapadores que ayudan a abrir cortafuegos.
El presidente explicó que el aumento de los efectivos militares permitirá, entre otras cosas, que "puedan descansar" los miembros de las brigadas de extinción. Zapatero pudo comprobar personalmente el agotamiento de los que luchan contra los fuegos desde hace una semana durante una visita a una base de brigadistas en O Campiño (Pontevedra).
A la salida, el presidente también pudo apreciar la rabia de algunos vecinos, que se quejan de que les faltan medios. Uno de ellos, el presidente de la comunidad de montes de Soutomaior, Carlos Pereiro, le increpó: "Adiós, cabrón, vete a tomar una mariscada".
El PP critica la tardanza
Zapatero tenía previsto acudir a Soutomaior para visitar una base militar, pero finalmente prefirió visitar un monte calcinado en la vecina localidad de Ponte Caldelas. El alcalde, Agustín Reguera, del PP, criticó la ausencia del presidente, dijo que los vecinos del municipio se han sentido abandonados y aseguró que los incendios han arrasado la mitad de las 2.500 hectáreas del municipio.
A Zapatero le acompañó la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien matizó que el Gobierno ya pidió ayuda internacional el pasado domingo, dos días después de que se desatase la avalancha de fuego en Galicia. Aunque la solicitud formal de colaboración a la UE no se tramitó hasta el pasado miércoles, Medio Ambiente ya había utilizado sus convenios bilaterales con Francia, Italia y Portugal para recabar ayuda. Después de tres peticiones sucesivas, el domingo, el lunes y el martes, en estos momentos están en Galicia dos aviones franceses, otros dos italianos y 60 bomberos portugueses, según informó Narbona. También han ofrecido recursos Alemania, la República Checa, Marruecos y Andorra. Además, se han inscrito 600 voluntarios de toda España para colaborar.
