Pugna de lectores de DVD de alta definición
La pugna que se libra entre los dos formatos de DVD de alta capacidad, que permiten ver películas en alta definición (HD, siglas en inglés), no tiene visos de remitir y todo indica que no se acordará un único sistema o un sistema híbrido que acepte ambos. Desde abril se puede comprar, en Estados Unidos, un reproductor de HD-DVD de Toshiba por 499 dólares y desde el pasado 25 de junio se venden reproductores de Samsung del formato rival, el Blu-ray, por 999 dólares. En Europa, los primeros lectores de Blu-ray se prevén para septiembre y los reproductores de HD-DVD hacia finales de año.
Entre los fabricantes que quieren vender lectores de Blu-ray este otoño en Europa están Sony, Panasonic, Philips, LG, Pioneer y Benq, aunque problemas de suministro de láseres azules, el componente básico de los lectores, podría posponer su introducción masiva hasta principios de 2007. El precio en Europa aún no ha sido fijado pero oscilará, previsiblemente, entre los 1.100 y 1.200 euros, con impuestos incluidos. En cuanto a los discos, hasta finales de julio había apenas dos docenas de películas disponibles en formato Blu-ray y una docena en HD-DVD, con la previsión de alcanzar el centenar a finales de año.
La consola Playstation 3 de Sony, cuyo lanzamiento europeo está previsto para el 17 de noviembre, leerá discos Blu-ray. La X-box 360 de Microsoft, en cambio, aceptará discos HD-DVD a través de un accesorio, porque tanto Intel como Microsoft apoyan decididamente el HD-DVD. Los intereses comerciales priman sobre cualquier otra consideración, con lo que se supone que la respuesta de los consumidores a ambos formatos seguirá siendo muy fría, como hasta ahora, y los dos bandos no cederán fácilmente.
El paso hacia un disco externamente idéntico al DVD, aunque con el triple o el quíntuplo de capacidad, según el formato considerado, estaba totalmente justificado cuando se empezó a hablar hace más de tres años, debido a la próxima aparición de los televisores de alta definición. El problema es que, entre la guerra de formatos y los retrasos por ambas partes, se corre el riesgo de que cuando los lectores estén establecidos, hacia finales de la década, sean ya obsoletos. Se habla ya de discos DVD holográficos o tridimensionales, con 10 veces o más capacidad que los aún inexistentes Blu-ray.
Con el DVD ya hubo riesgo de obsolescencia, porque los mismos protagonistas mantuvieron dos formatos rivales durante años, aunque al final imperó el pragmatismo y salió un único sistema a la calle. Ahora es más difícil de ponerse de acuerdo, porque ya se venden ambos sistemas y una clave del éxito de la Playstation 3 va ligada a la supremacía del Blu-ray. Esta campaña de Navidades será crucial para valorar las posibilidades de que los discos ópticos de alta densidad desplacen a los DVD a finales de la década.
