Ikea redecora su negocio español
El beneficio de la filial española del grupo sueco creció un 44% en su último ejercicio
Ikea ha alcanzado velocidad de crucero en España. La filial local del grupo sueco de muebles y decoración ha adquirido en nuestro país la dimensión suficiente como para rentabilizar su negocio. En el último ejercicio, Ikea Ibérica alcanzó una cifra de negocio de 644,6 millones de euros, con un crecimiento del 24%, frente a los 520,4 millones del año anterior, según desvelan las cuentas entregadas por la empresa al Registro Mercantil. El beneficio se disparó un 44%, hasta los 44,12 millones, con lo que la empresa sitúa su ratio de rentabilidad sobre ventas en el 6,8%, un punto más que el año anterior.
Esos resultados se lograron con las dos tiendas de Madrid, las dos de Barcelona, la de Sevilla y la estrenada en Asturias durante el ejercicio. Ikea ha inaugurado después sus establecimientos de Barakaldo y Murcia, y prevé abrir en la segunda mitad de este año su tercera tienda en Madrid. Sus muebles llegarán a Zaragoza y Málaga en el primer semestre de 2007, según el plan de expansión del grupo.
Ikea abrirá su tercera tienda en Madrid este año, llegará a Zaragoza y Málaga en 2007, y tiene planes para Galicia y la Comunidad Valenciana
La empresa explica que contempla abrir además nuevos centros en Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Barcelona y Galicia. "La sociedad quiere tener tiendas en la mayoría de las grandes ciudades de la Península. Ikea Ibérica tiene un plan de apertura de dos a cuatro tiendas al año, con una inversión media por cada una de 50 millones de euros, con la intención de tener entre 18 y 20 tiendas en el año 2010 y 30 tiendas en el año 2015", explica el informe de gestión de la filial española del gigante de la decoración.
Por ahora, el mercado más rentable para la compañía es el madrileño, en el que facturó 272,8 millones de euros, siempre con datos del último ejercicio, cerrado el 31 de agosto de 2005. Las ventas de las dos tiendas de Barcelona fueron de 248,46 millones; la de Sevilla facturó 103,2 millones y la recién inaugurada en Asturias vendió 15,4 millones en sus primeros meses abierta.
La filial española del grupo sueco sigue creciendo a buen ritmo. La previsión de ventas para el ejercicio que se cerrará a fin de este mes era de 841 millones de euros, un 30,5% más que en el pasado ejercicio.
