La reina del pago por canción
La seducción que ejerce sobre los compradores de reproductores MP3 el modelo de Apple, el conocido iPod, ha convertido a la tienda on line de Apple en el objetivo a batir. En enero de 2001 se ponía en marcha el servicio. En principio era sólo una interfaz, una herramienta que servía para organizar y escuchar en el ordenador las canciones del iPod. Pero además ofrecía la opción de conectar con el iTunes Music Store, la tienda propiedad de Apple, con un inmenso catálogo de música que puede descargarse a 0,99 euros la canción.
El truco de su éxito es tan sencillo como que la música que se obtiene en iTunes sólo se puede escuchar en el iPod y en ningún otro reproductor del mercado, a no ser que se haga trampa. Y el iPod, con su manejabilidad, su estilizado diseño y sus nuevos modelos que aparecen cada pocos meses, aumentando la capacidad y la potencia, se ha convertido en un fetiche irresistible para los compradores. A pesar de que en el mercado hay más de 200 modelos de reproductores MP3, es tan popular que durante 2005 la compañía vendió 35 millones de aparatos, que supusieron el 40% de los ingresos de la firma.
Por eso sus competidores han decidido hacer la guerra en otros frentes que no son la venta directa de canciones. Mientras el iPod sea el modelo de moda entre los reproductores, nadie puede rivalizar en el modelo de canción de pago. La idea es apostar por otros mecanismos, ofrecer al internauta la posibilidad de suscribirse a una página y por una cantidad mensual descargarse toda la música que quiera, o que los archivos sean gratuitos si se presta a recibir a cambio publicidad.
