"Los parquímetros han disuadido a muchos"
El gobierno municipal admite que las obras han podido disuadir a algunos conductores de adentrarse al volante por el centro de Madrid, pero replica que también puede darse el efecto contrario: muchos automovilistas, para evitar las obras de la M-30, optan por bordear la ciudad utilizando, como alternativa, las rondas de la almendra central.
"Así que, cuando esa obra se acabe y los conductores vuelvan a la M-30, el tráfico en el centro se aligerará y las cifras serán aún mejores", auguraron ayer el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, y su director general de Movilidad, Javier Conde.
Ambos señalan como causas del descenso del número de coches las restricciones al tráfico impuestas -en el barrio de Las Letras, la calle de Montera, el paseo de Camoens, la Dehesa de la Villa- y, sobre todo, la polémica ampliación del servicio de estacionamiento regulado. "Los parquímetros disuaden a muchos", sostiene Conde.