El Papa enfurece al mundo musulmán por enfrentar la "razón" de Dios a la "violencia" del islam
El mundo musulmán se enfureció ayer, en el día de la oración, contra Benedicto XVI por uno de los discursos pronunciados en su viaje a Alemania. El Papa, citando en la Universidad de Ratisbona el diálogo mantenido en el siglo XIV entre el emperador bizantino Manuel II Paleólogo y un erudito persa, se refirió a la violenta y sangrienta expansión del islam frente a la "razón" del Dios cristiano. El discurso del pontífice fue interpretado como un insulto por dirigentes religiosos y políticos de países como Marruecos, Indonesia, Egipto o Irak.
El Parlamento de Pakistán aprobó una resolución que exige una rectificación pública. La crisis arrojó también sombras sobre el anunciado viaje del Papa a Turquía en noviembre. Un responsable de prensa del Vaticano aseguró que el Papa se había limitado a efectuar "un rechazo claro de la violencia" y que no pretendía "ofender la sensibilidad de los musulmanes".
