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Ibarra dejará el poder tras 24 años de mandato

"Doy un paso a un lado para dejar espacio a otros", afirma el presidente de la Junta de Extremadura

"Hay momentos en los que uno debe dar un paso a un lado, porque yo nunca doy un paso atrás, para dejar espacio a otros". Con estas palabras, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunciaba ayer por sorpresa la decisión de no presentarse a la reelección en las elecciones autonómicas de 2007, tras 24 años en el poder. Guillermo Fernández Vara, consejero de Sanidad, apunta como el candidato que propondrá el partido extremeño

Tras casi un cuarto de siglo al frente de la presidencia de la Junta de Extremadura, Rodríguez Ibarra ha decidido con carácter irrevocable no ser el candidato del PSOE en las elecciones de mayo próximo. Así lo comunicó en conferencia de prensa en Mérida, después de que se lo hiciera saber el lunes al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un almuerzo en La Moncloa.

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Las razones que esgrimió se referían a su salud y todas las fuentes consultadas sólo señalan esa causa. "Para recorrer este camino es necesario tener ganas, fuerza y salud; ganas y fuerzas las tengo, pero cuantas más ganas, más temo por mi salud, que ya no es lo que era", dijo haciendo referencia al infarto de miocardio que sufrió el 7 de noviembre de 2005.

Rodríguez Ibarra reconoció que no está en disposición de "realizar el mismo esfuerzo por Extremadura" que ha venido haciendo, y acudió a un símil futbolístico: "Si a un jugador de fútbol le sacan una tarjeta amarilla, ya no se atreverá a meter la pierna para no recibir la segunda tarjeta amarilla; ésa es mi situación, no meto la pierna suficientemente, porque podría rompérmela".

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Calificó esta decisión como "uno de los mayores dilemas éticos" de su vida, tanto por sus convicciones políticas como por su región. "Me encuentro con ánimo sereno, sin fatiga, pero con realismo, porque todo tiene un límite y esta etapa mía ha llegado a su fin". Definió sus últimos 23 años como una etapa "con momentos altos y momentos bajos, momentos que me han enseñado que, a veces, hay que irse a casa con dignidad y eso pretendo".

Las razones que esgrimió ante Zapatero, y después comunicó al presidente del PSOE, Manuel Chaves, así como al secretario de Organización, José Blanco, no permitieron, al parecer, réplica alguna. Todos respetaron su decisión a pesar de que el deseo de la dirección del PSOE caminaba por la continuidad de Ibarra.

Del sucesor no quiso desvelar nada, pero tanto en la dirección regional como en la ejecutiva federal del PSOE se da casi por seguro que el actual consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, será el candidato que hoy proponga la comisión ejecutiva extremeña y que tendrá que ratificar el jueves el comité regional.

Rodríguez Ibarra seguirá en su puesto hasta mayo de 2007 y también al frente del partido. Después ocupará su puesto de profesor titular de Lengua en la Facultad de Educación de Cáceres. Ibarra, muy directo, afirmó que necesita "un sueldo". En Extremadura no existe la figura del ex presidente, por lo que no tendrá sueldo institucional.

Desde la oposición, el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, dijo que "la retirada no es sólo de un líder político, sino el fin de un ciclo político que no ha hecho desarrollarse a Extremadura suficientemente". El coordinador regional de IU, Víctor Casco, dijo que con los candidatos que se citan "todo indica que se abre un ciclo parecido".

El tono ácido lo puso en Madrid el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, quien manifestó: "Todos los que tienen una idea del socialismo nacional lo están abandonando. Todos. Y los que no, les ponen la mordaza y aguantan cobardemente en la Cámara, desahogándose en el bar o en los pasillos. Todos. Unos se van de embajadores, otros se van a su casa, otros se inventan cualquier excusa... Pero todos se están yendo. Se quitan de en medio".

Ibarra aprovechó una entrevista en Cuatro, con Iñaki Gabilondo, para responder a Zaplana, al que acusó de difundir una "calumnia". "El proyecto de Zapatero se aprobó por unanimidad en la reciente Conferencia del PSOE. Zapatero representa mejor que yo la España de hoy. Hacemos política hoy con Zapatero como la hicimos con Felipe González", señaló el presidente extremeño.

Ibarra aclaró que "si la idea de una España solidaria estuviera en cuestión (en el PSOE), no hubiera dado un paso al lado", tras decir que "el proyecto de Zapatero no va a romper España". "Si me voy es porque la viña está bien guardada", añadió.

SCIAMMARELLA

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