Lecciones de paz negociada

Cada conflicto tiene características propias, que le diferencian de los demás y exigen soluciones específicas. Sin embargo, el trabajo de contactos y negociaciones que conduce a esas soluciones se desarrolla a menudo según patrones homogéneos. Por ello, la experiencia de quienes han negociado, por ejemplo, en conflictos armados en África puede ser vital para quienes quieran hacerlo con guerrilleros latinoamericanos. O con bandas terroristas europeas. La evolución y los problemas de las negociaciones son, a menudo, parecidas.

Con esa idea como base, la Escuela de Cultura de Paz de Barcelona y el Ministerio de Asuntos Exteriores reunieron ayer en Madrid a una quincena de mediadores que negocian la paz en una docena de conflictos en el mundo. A puerta cerrada. "Para que el debate sea lo más sincero posible. Para que se eviten discursos-conferencia y se pueda de verdad aprender de los errores y aciertos recíprocos", señala Vicenç Fisas, director de la Escuela.

ETA no figura en el orden del día del encuentro, al que ayer asistieron altos cargos de Exteriores y en el que hoy está previsto que intervenga el ministro, Miguel Ángel Moratinos. Otra cosa es que las lecciones aprendidas puedan aplicarse al proceso para lograr que desaparezca ETA. Al margen de la reunión, Fisas define la elevada confidencialidad de ese proceso, la convicción del Gobierno y la claridad de su mensaje como "señales positivas".

Al conversar con los mediadores invitados -procedentes sobre todo de países africanos y asiáticos- no queda defraudada la expectativa de personas excepcionalmente discretas y a la vez con una elevada capacidad de empatía con el interlocutor.

A algunos les ha tocado negociar en campamentos de militares rebeldes con machetes y fusiles sobre la mesa. Es el caso, uno entre otros, de Betty Bigombe, ex ministra y negociadora en Uganda, en un conflicto que ya ha causado 40.000 muertos.

Incluso si en Europa el escenario más clásico son discretas reuniones en aeropuertos, la experiencia de Bigombe en gestionar, por ejemplo, las divisiones internas en un bando rebelde, el grado de confidencialidad más oportuno o las técnicas de contacto puede ser una buena lección para todos. Todos, temas objeto de diálogo en el simposio.