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9 d'Octubre

Camps reedita el discurso del año pasado para pedir más agua e infraestructuras

El presidente realiza una intervención de perfil bajo centrada en el homenaje a los premiados

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, reeditó ayer el discurso del año anterior en el acto institucional del 9 d'Octubre. En una intervención de perfil bajo, Camps apeló a la concordia en el marco del nuevo Estatut y pidió más agua y más infraestructuras. Una constante presente en su oratoria desde que asumió la presidencia de la Generalitat. La alocución del jefe del Consell se centró más en los méritos de los galardonados que en sus reivindicaciones y proyectos. Durante su intervención, Camps no hizo ninguna referencia al desarrollo estatutario del nuevo marco competencial.

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Tras hacer una mención inicial a las víctimas del accidente de metro de Valencia, Camps hizo referencia al nuevo Estatut, que ha permitido obtener el "mayor nivel competencial político y administrativo que permite" la Constitución y que cierra un "largo ciclo histórico" de 300 años tras la abolición del sistema foral valenciano.

"Una autonomía que nos define como una sociedad de profundas raíces a través de nuestras tradiciones y nuestra personalidad, y nos defiende en cuanto a la posibilidad de exigir política y económicamente todo aquello que entendemos que es necesario para seguir creciendo como pueblo", dijo Camps, que tras este planteamiento aseguró: "Seguir generando empleo, seguir siendo competitivos, pasa inexcusablemente por un esfuerzo adicional en más infraestructuras, agua, formación e innovación". Una reivindicación idéntica a la del discurso del 9 d'Octubre del año pasado, pero que esta vez no incluyó, quizá por sabido, como destinatario al Gobierno central.

El jefe del Consell sí recalcó el crecimiento demográfico que ha tenido en los últimos años la Comunidad Valenciana (4,6 millones, según el último censo) y la importancia del turismo como motor social y económico ("nos visitan más de 20 millones de personas al año"). Además, recordó que la Comunidad Valenciana dejará de ser Objetivo 1 de la Unión Europea en enero próximo. Elementos con los que pidió "un esfuerzo compartido de todos por el mismo camino". "Es una tarea colectiva que me comprometo a impulsar desde el Palau de la Generalitat", dijo Camps, que añadió que la Administración valenciana ha de "llegar a todas las personas que por cualquier circunstancia, edad, discapacidad, enfermedad crónica o cualquier situación personal necesiten el apoyo de todos".

A partir de aquí, y sin ninguna referencia a cuestiones como el desarrollo del nuevo Estatut, el presidente de la Generalitat pasó a elogiar el perfil de los galardonados con las distinciones de la Generalitat. Así, del mecenas e historiador Pere Maria Orts, el jefe del Consell recalcó que su "sentido cívico, su discreción y su compromiso con la realidad valenciana, con su historia y su identidad hacen de él uno de esos grandes nombres que enaltecen una cultura y una sociedad y nos hacen sentir con más fuerza miembros de una comunidad".

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Respecto al empresario de Mecadona, Juan Roig, el otro galardonado con una Alta Distinción de la Generalitat, el jefe del Consell destacó su cultura empresarial "caracterizada por la creación de nuevos empleos, la mejora de las condiciones laborales de sus empleados y el servicio de calidad prestado a los consumidores", así como su impulso en favor del asociacionismo empresarial y la empresa familiar española.

Para el resto de premiados con las distinciones de la Generalitat, Camps tuvo referencias concretas y ensalzó aquellos aspectos que les han hecho merecedores de los distintivos que se entregan el 9 d'Octubre.

"Todos nosotros nos reconocemos en todo el territorio, el de Castellón, el de Alicante, el de Valencia, en sus montañas y en sus llanuras, en las aguas de sus ríos y en las que bañan sus costas. Hemos aprendido a amar todos sus rincones y a sentirlos como propios", dijo el presidente del Consell, que añadió: "Estamos juntos y celebramos unidos esta gran fiesta, una vez más, en un marco de concordia y entendimiento".

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ayer, en su discurso institucional del 9 d'Octubre.
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ayer, en su discurso institucional del 9 d'Octubre.TANIA CASTRO

Zaplana y la cohesión

El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, acudió ayer a su cita del 9 d'Octubre como ex presidente de la Generalitat a un palacio en el que, no hace tanto, tenía poderes plenipotenciarios y que ahora le resulta un edificio incómodo y frío. Tras el acto institucional en el Saló de Corts -situado en la primera planta del Palau- salió de los primeros, se plantó en mitad del patio gótico infestado de periodistas y se entretuvo en dar unas clases de toreo de salón. Respondió a todo y no contestó a casi nada, lo que le permitió construir ese territorio en el que hay que leer entre líneas para pillar los recados que, hoy por hoy, tienen los mismos destinatarios.

Zaplana, interpelado por la confección de las listas electorales, se mostró "muy satisfecho por la cohesión y la unión" que existe en el seno del PP de la Comunidad Valenciana y expresó su deseo de que ese "sea un distintivo permanente de lo que tiene que ser el proyecto del PP, dentro y fuera del partido".

Sin pretender "abrir polémicas", Zaplana dijo que la Comunidad Valenciana "ha estado gobernada en los últimos años por un proyecto que ha dado un resultado extraordinario" y abogó por que la cohesión en el seno del PP se haga "desde el punto de vista territorial, de los matices personales y políticos que puedan existir". "Después están las pequeñas polémicas y cuestiones que afectan a la vida interna de los partidos", añadió antes de criticar al PSPV y abstenerse de comentar la ausencia de Camps en la moción de censura. Luego se fue discretamente a tomar café con los suyos.

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