Ahorro a toda costa

¿Por qué Trafigura eligió precisamente Costa de Marfil para vaciar sus bodegas repletas de restos químicos peligrosos? ¿Por qué encargó ese trabajo a una empresa sin experiencia ni medios para manejar residuos químicos? La respuesta, según han confesado sin pudor sus directivos, es que en Costa de Marfil la descarga costaba diez veces menos de lo que pidió el Puerto de Amsterdam por realizarla con garantías. Amsterdam pidió 300 euros por metro cúbico. Tommy, según detalla el presupuesto al que ha tenido acceso este diario, 35 dólares (27,77 euros) por metro cúbico.

Probablemente los responsables de Trafigura, una multinacional petrolera que en 2005 tuvo unos ingresos de 28.000 millones de dólares (más de 22.222 millones de euros) y cuya imagen quedó tocada hace unos años al descubrirse el escándalo Petróleo por alimentos, sigan haciéndose hoy esas mismas preguntas. Pero mientras, tres de sus hombres están en la cárcel: el director internacional de Trafigura, Claude Dauphin; el director para África Occidental, Jean-Pierre Valentini, y el director de su filial marfileña Puma Energy, el capitán de la Marina en la reserva N'zi Hablan. Los tres (y cuatro implicados más en el vertido tóxico, incluido un responsable de Tommy, un quinto se fugó a tiempo) llevan tres semanas presos en Maca, en los suburbios de Abiyán. Por el aspecto que tiene la prisión desde fuera, no deben estar pasándolo muy bien. Aunque un diplomático occidental lo duda: "Teniendo dinero, ahí dentro son los reyes".

Lo más curioso del caso es que, según afirma la multinacional, Dauphin y Valentini vinieron a Costa de Marfil "como amigos, para intentar ayudar" a gestionar la crisis del vertido venenoso. La empresa sostiene que ambos son "totalmente inocentes" y que el vertido es "responsabilidad de una compañía local, Tommy", que tenía permisos "del ministerio y las autoridades portuarias y aduaneras".

Pero en un fax de 18 de agosto, un día antes del vertido, dirigido a Jorge Marrero (un ejecutivo de Trafigura en Londres), alguien cuya firma no se entiende escribió que, "dada la elevada concentración de mercaptano" que tiene la carga (del Probo Koala), van a descargarla en una zona de la ciudad "apropiada" y llamada Akouedo. Es decir: el vertedero municipal.

¿Nadie en la cadena de decisiones de Trafigura sabía lo que era Akouedo? Jorge Marrero, por teléfono desde Londres, se remite al departamento de prensa de la compañía y afirma: "Lamentablemente, no puedo hablar".

Otro dato sorprendente que aportan esos documentos es que Trafigura sabía que la carga del Koala era, cuando menos, peligrosa. El propio Jorge Marrero lo afirma en un correo electrónico enviado el día 17 al director de Puma Energy, el capitán Kablan (con copia a varios directivos de Trafigura). "Por favor, tenga en cuenta que los slops (residuos) son una mezcla de gasolina con sosa cáustica y alta concentración de sulfuro de mercaptano", escribió el ejecutivo. "La mezcla es muy olorosa y debe ser sacada del barco y depositada de manera apropiada para evitar cualquier dificultad ambiental o problemas con las autoridades".

Precipitadamente, Marrero pidió a Kaplan que reclamase a Tommy el presupuesto el 18 de agosto a las 13.17. 24 horas después, 19 camiones alquilados por Tommy empezaban a esparcir por la ciudad la carga letal del barco.