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El futuro de Euskadi

Batasuna considera que es una "maniobra de despiste"

Batasuna se reafirmó ayer en su posición de considerar que el proceso de paz está "bloqueado" y definió las declaraciones oficiosas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a la prensa, en las que habla de las posibilidades de su legalización, como una "nueva maniobra de despiste" destinada a "ocultar su responsabilidad" en la actual crisis que atraviesa el proceso.

Aunque la primera reacción de Batasuna la diera a conocer Pernando Barrena, la formación ilegalizada insistió mediante un comunicado oficial. En él criticaba, además del contenido de las declaraciones, la forma -"filtraciones o declaraciones off the record", decía- en la que, en esta ocasión, lo hizo Zapatero.

Batasuna se muestra preocupada por el análisis que hace el presidente al dar a entender que el proceso no está bloqueado. "Negar lo evidente es un mal punto de partida", afirma, "una maniobra de despiste para ocultar su responsabilidad". Y precisa que, desde que ETA declaró el alto al fuego, hay "dos pasos que aún no se han dado: el diálogo multilateral y el cese de agresiones y respeto a la actividad política de la izquierda independentista".

Batasuna insiste en exigir como "clave del avance" del proceso la consecución de un preacuerdo entre los partidos vascos. Trata de amarrar el compromiso de que, cuando se forme la mesa de partidos para alcanzar un acuerdo sobre el futuro del País Vasco, en su seno se tratarán sus dos exigencias políticas, la autodeterminación y la territorialidad.

Batasuna pretende alcanzar este preacuerdo con el que compromete el contenido político de la mesa, antes de dar pasos hacia su legalización porque teme que, de otro modo, no logrará imponerlo en la negociación. Y explicaba ayer que, para debatir en igualdad de condiciones, "debe ser respetada nuestra actividad por quienes crearon el problema", lanzando así la responsabilidad de su legalización al Gobierno.

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, saludó ayer el esfuerzo del Gobierno por propiciar la legalización de Batasuna y Patxi Zabaleta, presidente de Aralar, dijo que ya no caben "excusas" ni "victimismos" de Batasuna.

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