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El Gobierno ampara y rechaza el proyecto al mismo tiempo

El País

El Ente Vasco de Energía (EVE) y Sainsa, empresa controlada por la familia alavesa Echave y que gestiona la cantera de Laminoria, van de la mano en el proyecto de mina de calcita en Ilarduia. En público, el Gobierno ha mantenido siempre su oposición a un proyecto impopular, pero sus actuaciones siempre han ido dirigidas a hacerlo posible. Industria lo ha impulsado a través del EVE y Medio Ambiente lo ha dejado pasar, pese a la oposición formal del partido responsable de este departamento, Eusko Alkartasuna, que ha llegado a impulsar esta semana en las Juntas Generales de Álava una iniciativa para pedir al Gobierno que cambie el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del parque natural de Aitzkorri-Aratz.

El Gobierno no ha sido nunca claro sobre sus intenciones reales. La pregunta sin respuesta es saber por qué tras las declaraciones en el Parlamento contrarias a la mina de distintos miembros del Ejecutivo, se modificó el PORN para hacerlo posible. Ahora el Tribunal Superior ha suspendido temporalmente la posibilidad de que se ponga en marcha algún proyecto minero en el parque. Queda pendiente la resolución sobre el fondo de la cuestión.

Sainsa ofreció en 2004 al concejo de Ilarduia un canon anual de 25.000 euros, más una variable por tonelada extraída, lo que podía elevar la cantidad hasta los 60.000 euros. Pese a todo, los habitantes de este pueblo, que pertenece al Ayuntamiento de Asparrena, lo rechazaron en un referéndum. La mina está localizada entre la cueva de La Leze, un paraje de singular belleza del parque, y la escuela de escalada de Egino.

Escaso impacto

El EVE defendía que la explotación minera tenía un escaso impacto en la zona y supondría una revitalización industrial de la misma, ya que se crearían 20 empleos. La mina, que tendría una boca de 30 metros cuadrados, supondría una inversión de siete millones de euros. La calcita es un mineral que no se produce en Euskadi y que se utiliza en la industria del papel, pintura, plásticos y farmacopea.

A la mina se le asocia en el proyecto del EVE una planta en el polígono industrial de Araba, en Araia. Para el transporte del mineral se harían veinte viajes diarios con dos camiones que, según el EVE, no pasarán cerca de las viviendas de Ilarduia. Su previsión es extraer 50.000 toneladas al año. Actualmente Euskadi compra fuera 100.000.

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La Diputación Foral de Álava se ha opuesto desde el principio a este proyecto del Ejecutivo y emitió hasta tres informes desfavorables a la apertura de la mina de calcita de Ilarduia.

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