Zaragoza cambia al fiscal del 'caso De Juana' por no asumir la rebaja de penas
El sustituto solicitará hoy previsiblemente cuatro años de cárcel en vez de 96
El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ha designado a Fernando Burgos para que defienda la postura de la fiscalía en el juicio que se celebra hoy contra el etarra Iñaki de Juana Chaos y para el que previsiblemente pedirá cuatro años de cárcel. Zaragoza aceptó la petición del fiscal del caso, Jesús Alonso, de ser relevado por discrepancias jurídicas que le supondrían tener que asumir una sustancial rebaja de la petición de 96 años de prisión que solicitó inicialmente para el etarra por delitos de pertenencia a banda armada y amenazas terroristas.
El denominado caso De Juana se inició a principios de 2005, cuando parecía inevitable que el etarra fuera excarcelado en febrero de ese año por haber cumplido su condena.
De Juana, que tiene 51 años y lleva en prisión desde enero de 1987, fue condenado a más de 3.000 años de prisión como autor material de 25 asesinatos. Sin embargo, por aplicación de beneficios penitenciarios el máximo de 30 años de cárcel previsto en la legislación española quedó reducido a un cumplimiento efectivo de 18 años de prisión.
La alarma social provocada por el hecho de que el sanguinario asesino fuera a ser excarcelado sin haber cumplido ni siquiera un año de prisión por cada una de las víctimas a las que había asesinado, derivó en que la Fiscalía buscase otros medios para mantenerle en prisión. Y así, encontró dos cartas escritas por De Juana y que fueron publicadas como artículos los días 1 y 30 de diciembre de 2004 en el diario Gara, próximo a la izquierda abertzale.
El primero, titulado "El escudo", constituía un duro alegato contra el sistema político, jurídico y penitenciario español; el segundo, titulado "Gallizo", en referencia a la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, era una crítica a los nuevos responsables de los centros penitenciarios. El fiscal consideraba que les señalaba como potenciales objetivos de ETA y por tanto, apreciaba la existencia de amenazas terroristas.
Insuficiente
Pero las amenazas terroristas estaban siendo penadas en la Audiencia Nacional y en el Tribunal Supremo con dos años de prisión, y eso no era suficiente para que se acordase su prisión preventiva, por lo que además estimó la existencia de pertenencia a banda terrorista. En la calificación provisional, el fiscal Jesús Alonso pidió 96 años de prisión para De Juana.
Tras 63 días en huelga de hambre, mantenida entre el 7 de agosto y el 8 de octubre de este año, y el proceso de negociación con ETA en la cuerda floja, una eventual condena del etarra a una elevada pena -que tendría que cumplir íntegra- caería como una bomba en el sector etarra, máxime cuando las últimas condenas por amenazas son de dos años. En todo caso, Alonso no quiso asumir la rebaja y pidió el relevo. El teniente fiscal, Jesús Santos, alegó motivos personales para no acudir a la vista. Finalmente, Fernando Burgos estudia si pedir 12 años, por aplicación del artículo 574 del Código Penal, o si, como parece más probable, dos penas de dos años por el artículo 170.2.
