Los empresarios piden una mayor estabilidad al nuevo tripartito
La clase empresarial catalana no se atrevió ayer a criticar la reedición del Gobierno tripartito, pero dejó entrever su inquietud por que no se repitan las trifulcas del pasado entre las fuerzas que lo forman. El presidente de la patronal Fomento, Juan Rosell, exigió al futuro Ejecutivo autónomo "estabilidad y gobierno" y que tenga en cuenta la voz de los empresarios, algo que, puntualizó, reclamaría "tanto su hubiera salido esta opción como otra", informa EP.
El presidente de Pimec, Josep González, advirtió de que la anterior legislatura ha habido "un gobierno con demasiadas inquietudes y tensiones, y eso no es bueno para la economía", de modo que confió en que "ahora haya una mayor sincronización entre ellos". En la misma línea se pronunció el presidente de Cecot, Antoni Abad, quien reclamó que el tripartito "sea uno", y no tres. "La nueva etapa necesita un gobierno fuerte, cohesionado, que dé estabilidad institucional y que sepa mantener criterios únicos", recalcó a Efe.
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, sólo señaló que "cualquier gobierno debería tener en cuenta los grandes proyectos de infraestructuras pendientes", como el Cuarto Cinturón o la conexión eléctrica con Francia.
Por su parte, Pedro Solbes, vicepresidente económico del Gobierno, desvinculó ayer en Valencia la renovación de un pacto de gobierno tripartito con la tramitación de los presupuestos del Estado en el Congreso, pese al riesgo de la pérdida de apoyo de CiU. Solbes recordó que los nacionalistas se abstuvieron en la votación de la enmienda a la totalidad contra los presupuestos, "Hemos negociado muchas cosas con CiU y no veo ningún inconveniente en seguir negociando", apuntó, y concluyó: "El Gobierno está abierto a negociar con todos los partidos para obtener el mayor respaldo posible a los presupuestos", informa Miguel Olivares.
