"Intentan evitar el escándalo de los estatutos inconstitucionales"

El portavoz del Gobierno valenciano, el popular Vicente Rambla, aseguró ayer que el intento de José Luis Rodríguez Zapatero de buscar un pacto global en materia de agua con todos los presidentes autonómicos sólo "intenta evitar el escándalo de que los Estatutos de Aragón y Castilla-La Mancha sean declarados inconstitucionales".

"No puede ser que Aragón se marque sus reservas hídricas y que Castilla-La Mancha diga que no al trasvase Tajo-Segura", indicó el portavoz del Consell de la Generalitat que preside Francisco Camps. "Antes teníamos un Plan Hidrológico Nacional y ahora tenemos una especie de menestra", ironizó Rambla.

El consejero del PP insistió en que limitar los trasvases es "rotundamente inconstitucional". "No podemos actuar de forma unilateral cada una de las autonomías", remachó.

Rambla recordó que Camps ya solicitó a Rodríguez Zapatero que se abordase la cuestión del agua en la próxima reunión de la Conferencia de Presidentes Autonómicos. El consejero

valenciano dijo que los Estatutos de Aragón y Castilla-La Mancha todavía no han culminado su trayecto legislativo y vaticinó que en el Congreso se modificarán o suprimirán las referencias a las competencias hídricas.

Por su parte, el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, pidió a Camps que no haga el "ridículo" en la próxima Conferencia de Presidentes "insistiendo en lo que ya nadie cree [el trasvase del Ebro]". Pla, que recriminó a Camps el uso electoral que ha hecho del agua, dijo que "la apuesta" del Gobierno central y de la mayoría de autonomías es "poner sentido común y definir conjuntamente cómo encaramos este problema". En este contexto, el PSPV pidió a Aragón y a Castilla-La Mancha que retiren de sus reformas estatutarias unas "pretensiones hídricas que superan sus competencias".