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Los vascos desconfían del fin de ETA pero valoran a la izquierda 'abertzale'

La percepción de la situación ha mejorado 15 puntos desde la llegada del PSE

Pedro Gorospe

La inercia de tres largas décadas de asesinatos de ETA en democracia no se frena tan fácilmente. Los cerca de mil asesinatos que han provocado pesan lo suficiente como para que los ciudadanos vascos sean muy prudentes, e incluso desconfiados, de que el fin de la banda terrorista vaya a producirse de forma relativamente rápida. Aunque una buena parte de la sociedad valora el esfuerzo que está realizando la izquierda abertzale por acelerar ese proceso, casi uno de cada dos ciudadanos creen que ETA "tardará en desaparecer", pero aunque lo haga las secuelas sociales de su actividad criminal "no desaparecerán nunca o tardarán muchos años" en atenuarse.

Esa es una de las conclusiones del Sociómetro que elabora el gabinete de Prospecciones Sociológicas de la lehendakaritza, dirigido por Víctor Urrutia, y que por primera vez hizo esa pregunta a los 2.153 ciudadanos a los que entrevistaron entre los días cuatro a once de abril.

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En los días previos a la encuesta y en la semana del trabajo de campo, las principales noticias políticas que saltaron a los medios de comunicación tenían relación primero con Sortu, el partido heredero de Batasuna que no llegó a ser legalizado, y después con de Bildu, la coalición de independientes de la izquierda abertzale, junto a miembros de EA y de Alternatiba. Además, ETA aceptó en un comunicado una "verificación informal" de su alto el fuego.

Según las conclusiones del sondeo, los encuestados, creen, aunque con algunas dudas a los primeros al aumentar la simpatía por esa opción política hasta sus niveles históricos máximos de 2005, pero la mayoría, un 45% desconfían de los segundos al asegurar que ETA tardará en desaparecer. El 37% dice que "el fin de la banda puede estar cerca", y el 18% restante no responde.

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Aunque el objetivo no era conocer la intención de voto, Prospecciones Sociológicas preguntó por la simpatía hacia los partidos, como una cuestión previa al estudio de intención de voto que ofrecerán dentro de la campaña. Ese informe previo refleja una reducción de seis décimas en la simpatía hacia el PSE respecto al último sondeo realizado en noviembre, siendo la mayor caída de todos los partidos y situándose como el segundo más valorado, con 3,1 puntos.

El PNV es el que más simpatía despierta entre la ciudadanía y obtiene 4,1 puntos, dos décimas menos que en noviembre. El PP cae tres décimas, hasta el 1,7. La izquierda abertzale, pese a su subida, se queda en un 2,9%.

Esos resultados se producen en un contexto de desencanto progresivo con los lideres políticos y de alejamiento de las instituciones pese al moderado optimismo que reflejan las respuestas cuando las preguntas se refieren a sus situaciones económicas personales y generales. Salvo en el caso del desempleo, un problema en el que la preocupación crece siete puntos hasta el 79% de los encuestados, todos los demás, caen.

Es decir, desde que el nuevo Gobierno vasco, liderado por el PSE, tomó el relevo a los nacionalistas, la percepción de la situación política ha mejorado quince puntos, pese a que el 26% de los encuestados se define como nacionalistas, otro 26% como apolítico, el 17% ecologista, el 13% socialista, el 12% liberal, el 9% socialdemócrata, y el 8% conservador.

Mari Mar Blanco, a la izquierda, charla con Maixabel Lasa antes del inicio de la comisión de Derechos Humanos, ayer en el Parlamento.
Mari Mar Blanco, a la izquierda, charla con Maixabel Lasa antes del inicio de la comisión de Derechos Humanos, ayer en el Parlamento.L. RICO

Ezenarro gana a todos

Aintzane Ezenarro (Aralar) se está acostumbrando a ganar en esto de las encuestas cuando a los ciudadanos se les pregunta por la nota que dan a los políticos. En el sociómetro presentado ayer volvió a reinar por delante de todos los gallitos del escenario vasco. Ella sacó un raspado 5,1 pero le sacó seis décimas a su más inmediato seguidor, a Íñigo Urkullu (PNV) que obtuvo un 4,5, a Pello Urizar (EA) que se quedó en un 4,3 y después al lehendakari Patxi López que logró un 4,2.

No obstante, este año, el sociómetro ha incluido un nuevo concepto, el de "aprobación" del candidato. Este último muestra el porcentaje de personas del total de la población que asignan cinco o más puntos a un determinado dirigente, es decir, refleja "una valoración más objetiva" de cada político, según Víctor Urrutia.

El lehendakari , que es conocido por el 97% de los encuestados, gana en este nuevo apartado al ser aprobado por el 46%, el más alto de todos los dirigentes por los que se preguntaba.

El presidente del PP de Euskadi, Antonio Basagoiti, conocido por un 74%, ha sido aprobado por el 22% de los encuestados, mientras que Urkullu es conocido por el 65%, mientras que su aprobación es del 34 por ciento. En este capítulo, la portavoz de Aralar cae al cuarto puesto al ser conocida por el 42%, pero sólo aprobada por el 25%.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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