Argentina da marcha atrás
La federación suspende su idea de fusionar Primera y Segunda, que salvaría al River
"Enorme confusión, inequívocamente intencionada; rencores estancados que se movilizan y generan un clima insoportable que agravia arteramente al futbol argentino". El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, 80 años de edad y 32 en el cargo, eligió un lenguaje airado para anunciar que de lo dicho... nada, que la idea de juntar la Primera y la Segunda División (Nacional B) en una única competición para la temporada 2012-2013 quedaba "suspendida" de forma indefinida. La propuesta, anunciada oficialmente a bombo y platillo el 25 de julio, desató un verdadero caos y, a menos de tres días del Torneo Apertura, que comienza este viernes, nadie sabía cómo funcionaría: ¿habría descensos esta temporada?, ¿para qué si en la siguiente se juntarían todos otra vez?, se preguntaban clubes y jugadores.
Los propios hinchas del club histórico descendido a Segunda reaccionaron en contra
Lo que queda es que se ha tratado de un proyecto poco pensado, lanzado con demasiada urgencia para resultar comprensible o viable.
Para muchos especialistas, la operación intentaba garantizar dos cosas: la recuperación del River Plate, descendido esta temporada por primera vez en su historia, y que los derechos de televisión de la Nacional B, en manos del grupo Clarín, enfrentado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pasaran al ente Fútbol para Todos, creado por el Gobierno, que ya arrebató en agosto de 2009 a Clarín los relativos a Primera. Al menos, el segundo objetivo se ha logrado porque la televisión oficial difundirá desde esta misma temporada 10 partidos de cada jornada de Primera y cuatro de Segunda, siempre el del River.
La reacción ante la propuesta de la AFA -significaba poner en marcha un campeonato con nada menos que 38 equipos- fue inicialmente votada por la mayoría de los clubes de Primera -solo hubo cuatro abstenciones-, pero en pocas horas se desencadenó una furiosa reacción, incluso de los hinchas del River, amargados ante la idea de volver a Primera por la puerta de atrás y tener que soportar las burlas de los aficionados del Boca, su rival de siempre.
La mala acogida a nivel popular del proyecto de la AFA empezó a salpicar al Gobierno, que se encuentra metido en plena temporada electoral y al que se atribuía desde muchos medios la idea de crear un nuevo formato pese a los continuos desmentidos de portavoces de la Casa Rosada. Ayer mismo, el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, volvió a asegurar: "Jamás pasó por mis manos ese proyecto". Y Grondona rechazó "por falaces, absurdas y temerarias" las imputaciones referidas a intromisión alguna en los asuntos de su competencia.
El comunicado oficial de la AFA se titulaba La única verdad frente a la mentira destituyente, pero no explicaba bien a quién se refiere como víctima de esa destitución. En cualquier caso, Grondona acusa "a la conducta temeraria de los representantes de otros intereses, que ni son del fútbol ni de sus hinchas, que, de manera inmediata, generaron y direccionaron equívocas y falaces encuestas, intentando mostrar un aluvión destituyente por el simple hecho de someter a la consideración de los clubes algún cambio tantas veces por ellos reclamado".
