_
_
_
_
_

Zapatero y Rajoy se enfrentan por su idea de España pero evitan discutir sobre ETA

El líder del PP acusado al presidente de carecer de un proyecto de país y éste le responde que "no tiene ni idea de lo que es realmente España"

El debate entre Zapatero y Rajoy ha abundado sobre cuestiones esbozadas en sus discursos: delincuencia, inmigración, política exterior y el modelo de Estado. El líder del PP ha acusado al presidente de carecer de un proyecto de país y de "vivir al día" ante las reformas estatutarias. Zapatero, en cambio, ha asegurado que Rajoy "no tiene ni idea de lo que es España". Pero los dos han apartado del debate la estrategia ante el alto el fuego de ETA.

Más información
Rajoy acusa a Zapatero de "sembrar cizaña y extender la discordia" entre los españoles
Zapatero desgrana los logros de su Gobierno y anuncia ayudas para los jóvenes

En su réplica, Zapatero ha asegurado que el discurso del PP consiste en hacer profecías que luego fallan. Así ha recordado que cuando el PSOE llegó al Gobierno advirtieron del regreso del "paro, despilfarro y corrupción" pero que no se ha cumplido en ningún extremo. "Cuando hay profecías fallidas, hay una oposición fallida", le ha asegurado. "Han sido profetas del desastre y un desastre como profetas". Rajoy, por su parte, ha pedido la celebración de tres debates monográficos sobre inmigración, seguridad ciudadana y política exterior.

El argumento fundamental en el que se han enfrentado ha sido la reforma de los estatutos de autonomía. Rajoy ha acusado a Zapatero de carecer de proyecto político y de "vivir al día" y ha calificado el nuevo Estatuto catalán de "operación irresponsable". Además, ha acusado al líder socialista de promover el "sectarismo" tratando de aislar al PP. En este sentido ha leído los párrafos del Pacto de Tinell donde los tres partidos del Gobierno tripartito de Cataluña se comprometen a no alcanzar acuerdos con los populares.

"Usted no tiene ni idea de lo que es realmente España", la ha contestado Zapatero. "España no es una idea de nadie en particular, España es el resultado de los éxitos, fracasos y dificultades de nuestra historia", ha asegurado. "España es un país con gran diversidad que para la mayoría es una inmensa riqueza y para usted es un lío", ha dicho.

También se han cruzado acusaciones sobre el problema de la delincuencia. Mientras el presidente del PP ha asegurado que ahora se producen "fenómenos nuevos" en referencia a los asaltos a chalés o los secuestros exprés, el presidente ha exhibido datos que prueban que ya en 2003 se habían planteado estas cuestiones. Además, ha subrayado que en el último mandato de Aznar dejaron de convocarse nuevas plazas para el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil de forma que, al dejar el poder, el PP había creado un déficit en el número de efectivos en las fuerzas de seguridad.

Regulación de inmigrantes

También ha habido un abundante cruce datos sobre la inmigración. Zapatero ha defendido el proceso de normalización de inmigrantes convocado por el Gobierno. El presidente argumenta que era necesario "legalizar a 700.000 personas que estaban trabajando en España" en lugar de mantenerlas en situación irregular como hizo Aznar, afirma. "Sólo consiguió que todos trabajaran irregularmente sin cotizar". "Tampoco redujo los gastos sociales porque, aunque a algunos les gustaría, no se puede negar la educación ni la atención sanitaria".

Además, ha subrayado que esta regularización "ha sido ordenada". "Las suyas ni siquiera se sabe cuántas fueron, no pidieron los antecedentes penales solo se contentaban con una oferta laboral que luego no tenía por qué convertirse en contrato", señala. Para demostrar que no ha cejado en el control de las fronteras subraya el mejor control de la frontera con Ceuta y Melilla y asegura que durante el último Gobierno de Aznar se redujo el número de efectivos que controlaban los pasos desde Francia y que su Ejecutivo ha vuelto a elevar.

Respecto a la política exterior, Rajoy ha acusado a Zapatero de no haber reestablecido las relaciones con EE UU y de no lograr que los países del Magreb cumplan los acuerdos de repatriación de inmigrantes. En su réplica, el presidente ha asegurado que los españoles aún esperan que el PP reconozca los errores que cometió en Irak. "Los españoles no queremos ir a las Azores, y menos aún a lo que vino después, no queremos ir a Abu Graib", asegura.

Zapatero habla con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en el banco azul del Congreso.
Zapatero habla con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en el banco azul del Congreso.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_