Bush acusa a Irán de proporcionar armamento a la insurgencia iraquí
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha acusado hoy a Irán de proporcionar armamento a la insurgencia iraquí y ha vinculado la escalada de violencia en Irak con los propósitos del régimen de los ayatolás de desarrollar un programa nuclear al margen de la comunidad internacional.
Durante un discurso en la Universidad de George Washington, y coincidiendo con su momento más bajo de popularidad desde que accedió a la Casa Blanca -con un 37% de apoyo en las últimas encuestas-, el mandatario republicano ha defendido la permanencia en Irak a escasos días también de que se cumpla el tercer aniversario de la invasión del país árabe, el 20 de marzo de 2003.
Pero a diferencia de otras ocasiones en las que se ha referido a la guerra, hoy el presidente estadounidense ha relacionado directamente el conflicto en Irak con la crisis que enfrenta a la comunidad internacional con Irán a cuenta de su programa nuclear. Así, Bush ha asegurado que los explosivos que emplean últimamente los rebeldes contra los soldados de EE UU, los denominados "artefactos explosivos improvisados" (IED, en sus siglas en inglés), "incluyen tecnologías procedentes de Irán", que suponen "la principal amenaza contra las tropas estadounidenses".
Para hacer frente a este nuevo desafío, el presidente estadounidense ha dicho que "estamos dedicando todos los recursos que podemos", desarrollando tecnologías que permitan detectar y desactivar esos explosivos. En concreto, ha anunciado que su Gobierno ha destinado 3.300 millones de dólares a esta cuestión.
Con esa estrategia -la de proporcionar armamento a los insurgentes-, sumada a su programa de armamento nuclear, Irán sólo logra "aislarse de la comunidad internacional" y EE UU "seguirá presionando al mundo para hacer frente a esas amenazas", ha proclamado Bush.
