Un juez ordena la detención de seis miembros del PT por la compra de informes falsos
Los militantes del partido que preside Lula han negociado presuntamente la compra de un informe con acusaciones falsas contra la oposición
Un juez brasileño ha ordenado la detención de seis militantes del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, la formación a la que pertenece el presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, por su presunta responsabilidad en la negociación para comprar un informe con acusaciones falsas contra adversarios del gobernante.
La orden de prisión, de la que informaba ayer la prensa, fue dictada el martes por un juez federal del Estado de Mato Grosso, pero no podrá ser puesta en práctica esta semana por la policía debido a que la legislación electoral sólo permite la detención de electores en casos de flagrante delito en los cuatro días anteriores a las elecciones. Brasil acudirá a las urnas el domingo para elegir presidente, parlamentarios y gobernadores.
Entre las personas cuyo arresto fue ordenado se halla Freud Godoy, un funcionario del entorno de Lula que trabajaba como asesor especial para la Presidencia. La orden también se extiende al ex analista del comité de campaña del jefe de Estado Jorge Lorenzotti, al ex secretario del Ministerio de Trabajo Oswaldo Bargas, al destituido director de riesgo del estatal Banco de Brasil Expedito Afonso Veloso, al abogado Gedimar Passos y al empresario Valdebram Padilha.
Todos están vinculados al PT, la formación fundada por Lula en 1980 y con la que gobierna desde 2003, y han sido implicados en el escándalo por la negociación de un conjunto de falsas pruebas contra adversarios de la formación socialista en las elecciones del domingo.
Passos y Padilha fueron detenidos el 15 de septiembre pasado con cerca de 1,7 millones de reales (unos 800.000 dólares) en su poder con los que pretendían pagar por las falsas pruebas. El dinero estaba en billetes de real y de dólar; la policía ya ha confirmado que los dólares entraron legalmente al país, aunque aún no ha podido establecer a quién pertenecían en realidad.
El informe con acusaciones falsas fue ofrecido por un empresario procesado por un millonario fraude al Estado mediante la venta de ambulancias a precios exorbitantes e incluía supuestas pruebas de corrupción contra los candidatos del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) a la presidencia, Geraldo Alckmin, y a la gobernación de São Paulo, José Serra. El caso generó un escándalo cuando sólo faltaban 15 días para las elecciones, en las que Lula aparece como claro favorito, con cerca del 50% de la intención de voto.
