Sanidad no pagará el tratamiento para dejar de fumar
El Congreso aprueba la ley contra el tabaco tras su paso por el Senado
El Congreso de los Diputados ha aprobado este mediodía la Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo, que a partir del próximo 1 de enero impedirá que el cerca del 30% de los españoles que fuman enciendan un cigarrillo en su centro de trabajo o en bares y restaurantes sin una zona especial para ello. En esta última fase de su tramitación parlamentaria se ha caído una enmienda introducida en el Senado por CiU y Partido Popular que habría permitido que la Sanidad pública financiara los tratamientos para dejar de fumar.
Según la diputada socialista Isabel Pozuelo, la enmienda ha sido rechazada porque, a su juicio, no se puede introducir la financiación de un medicamento dentro del Sistema Nacional de Salud a través de una ley "pues existen unos mecanismos adecuados, que aprobó el propio Partido Popular cuando gobernaba, con la Ley de Cohesión del Sistema Sanitario". En este sentido, explicó que la financiación de los medicamentos corresponde a las comunidades autónomas, y "sería una intromisión clarísima en las competencias de las comunidades autónomas sobre una gestión de servicios que ellos van a hacer".
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, aseguró ayer que "se puede dejar de fumar sin ayuda de tratamientos farmacológicos en muchos casos, con la simple voluntad", y recalcó que no está demostrada la eficacia de los tratamientos. Además, recordó que con muy pocos meses que se deje de fumar, una persona puede pagar el coste del tratamiento. Sin embargo, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Cardiaca ha asegurado hoy por boca de su presidente, Segismundo Solano, que es "una evidencia científica" que los tratamientos antitabaco funcionan: "Los que dejan de fumar sin ayuda en el 50% de los casos no aguantan más de dos días y el resto no supera la semana. Mientras la abstinencia sin el apoyo de estos tratamientos es de entre un 2% y un 5% anual, con los fármacos antitabaco crece hasta un 30%-40%".
El Congreso también ha rechazado la enmienda del Senado que amplía a 18 meses el plazo para que los bares y restaurantes de más de 100 metros cuadrados establezcan una "separación adecuada" de los espacios de fumadores. Para Pozuelo con ocho meses es "suficiente".
La ministra de Sanidad subrayó ayer que la ley va a ser aprobada con el "máximo consenso". Hoy ha asegurado en el Congreso que la ley "favorece a todos y no va contra nadie", y supone "un avance fundamental" en la defensa de la salud pública. Según ha dicho, en España mueren 50.000 personas al año a causa del tabaco, lo que supone un16% de todos los fallecimientos entre los mayores de 35 años (más que las provocadas por el sida, el alcohol y los accidentes de trabajo y tráfico juntos).
Uno de los aspectos fundamentales de la ley es la prohibición total de fumar en los centros de trabajo, públicos y privados (salvo que estén al aire libre), a partir del 1 de enero de 2006, ya que las enmiendas presentadas para habilitar salas de fumadores han sido finalmente rechazadas. Igualmente, a partir de esa fecha se prohíbe la publicidad y patrocinio del tabaco.
Sin tabaco en los centros de trabajo
A partir del 1 de enero no se podrá fumar en ningún centro de trabajo cerrado. Además, está prohibida la creación de zonas para fumadores. El veto incluye todas las dependencias, incluidos despachos, salas de reuniones -aunque los asistentes quieran fumar- o las cafeterías de las empresas. En cuanto a bares y restaurantes, se distingue entre locales de más de 100 metros cuadrados y de menos. En los primeros, se podrán habilitar espacios aislados para fumar, con sistemas de ventilación independiente y que no sean de paso, que no ocupen más del 30% de su superficie. En los segundos, será el dueño el que decida si se trata de un establecimiento para fumadores. La misma regulación servirá para casinos, salas de juego o discotecas donde los menores no puedan entrar. Los hoteles podrán reservar un 30% de sus habitaciones para fumadores. Estará prohibido fumar en medios de transporte públicos y en las instalaciones correspondientes, salvo en las zonas habilitadas en aeropuertos y estaciones. Se prohíbe vender pitillos o puros sueltos (salvo en los restaurantes donde se pueda fumar) y se limita este negocio a estancos y máquinas expendedoras. La excepción son las tiendas libres de impuestos y Canarias, donde no existe una red de estancos. Las únicas actividades de publicidad del tabaco permitidas serán las que se realicen dentro de los estancos (no en los escaparates) y en publicaciones del sector. Tampoco estarán permitidos los anuncios en ningún soporte, una medida que la UE ya tomó en julio.
