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Kenia pide 221 millones dólares para dar de comer a 3,5 millones de afectados por la sequía

La malnutrición afecta a entre el 18 y el 30% de los menores de cinco años que viven en el norte y el noreste del país

Hace ya cinco estaciones de lluvias consecutivas que no cae una gota en el norte y noreste de Kenia, donde 3,5 millones de personas sufren las consecuencias de la sequía. El Gobierno keniano ha pedido hoy 221 millones de dólares en ayuda para alimentarlos y evitar una hambruna. Las autoridades calculan que necesitan unas 395.000 toneladas de alimentos para estas poblaciones, fundamentalmente ganaderas y nómadas, que malviven con lluvias mínimas.

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"Estas áreas, que dependen del ganado para sobrevivir, ya han visto morir una gran cantidad de animales", ha dicho el ministro de Programas Especiales, John Munyes, quien ha añadido que los índices de malnutrición en los niños son "alarmantemente elevados". Muchos de los afectados "ya estaban viviendo al límite y si no hay una respuesta rápida nos tememos lo peor", ha indicado el director de Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Kenia, Tesema Negash. Las estimaciones gubernamentales cifran en 40 los muertos en las últimas semanas por enfermedades relacionadas o agravadas por la malnutrición y que, según los expertos, suelen preceder a las muertes exclusivamente por hambre.

La malnutrición en niños menores de cinco años se ha disparado en el noreste del país y varía entre un 18 y 30% de niños afectados, una cifra "particularmente preocupante dado que un 15% es el nivel en el que se declara una emergencia", según el PMA. Si la asistencia no llega y la malnutrición, ya muy elevada, pasa a ser severa, la cadena de muertes humanas podría dispararse en muy poco tiempo. El lanzamiento oficial de la petición de ayuda se produce conjuntamente con el PMA, que tras realizar un estudio de evaluación de la situación actual ha triplicado prácticamente la cifra de personas necesitadas de ayuda.

La peor crisis desde 1963

El PMA calculaba, antes de que fallaran las lluvias de noviembre pasado, que tendría que asistir a 1,2 millones de personas, pero después de comprobar los efectos de la ausencia de precipitaciones en esa última estación ha elevado a 3,5 la cifra, la que el propio Gobierno manejaba desde hace semanas. En Kenia, las tierras áridas o semiáridas suponen un 80% de la superficie del país y en los distritos más afectados -Mandera, Wajir, Garissa, Isiolo, Marsabit y Moyale- la población vive fundamentalmente del ganado, del que extrae leche que consume o vende para adquirir otros alimentos. Oxfam Internacional estima que el 70% del ganado ha muerto ya, y el resto podría hacerlo en los próximos meses si no llueve, lo que dejaría a más del 10% de la población de Kenia en una situación de indigencia absoluta.

"Si la petición keniana no recibe una rápida respuesta y financiación, la crisis podría convertirse en la peor desde la independencia del país en 1963", ha advertido Oxfam. "Nuestros análisis sugieren que en algunas zonas la ayuda sólo está llegando a un tercio de las personas que la necesitan y está claro que, si los donantes no responden, la situación, que ya es crítica, empeorará aún más", ha manifestado el director de la organización en Kenia, Gezahegn Kebede. Kenia, cuyo Gobierno ha declarado la situación "desastre nacional", es el principal contribuyente al programa de emergencia del PMA, con 17 millones de dólares, seguido de Estados Unidos, Canadá, Suecia, Reino Unido y Luxemburgo.

El presidente keniano, Mwai Kibaki, ha recibido hoy varios cheques de diversas organizaciones para contribuir a los esfuerzos de emergencia, entre ellas las Fuerzas Armadas, los estudiantes kenianos en EE UU y las asociaciones de productores de té. "Rezamos para que las próximas lluvias lleguen, pero incluso si lo hacen las cosechas tardarán en crecer, por lo que todavía necesitaremos ayuda", ha indicado Kibaki. En las áreas afectadas también se ha constatado un aumento de las tensiones entre comunidades que se disputan el acceso a los escasos pastos y pozos de agua: los enfrentamientos en el distrito de Isiolo y en la frontera con Etiopía han dejado cerca de 50 muertos.

Una imagen de archivo de una mujer llorando y pidiendo ayuda en Wajir, a unos 1.400 kms al norte de Nairobi.
Una imagen de archivo de una mujer llorando y pidiendo ayuda en Wajir, a unos 1.400 kms al norte de Nairobi.EFE

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