_
_
_
_
_

Musharraf ordena reprimir la violencia por "todos los medios"

Cifras oficiales señalan que hay al menos 38 muertos y 53 heridos tras el atentado contra Bhutto.- La Comisión Electoral estudia suspender los comicios del 8 enero

Ante la ola de violencia desatada en Pakistán tras la muerte de Benazir Bhutto, el presidente Pervez Musharraf ha pedido a las fuerzas de seguridad que emprendan "acciones firmes" y usen "todos los medios" contra los miles de alborotadores que están protagonizando disturbios por todo el país. El presidente paquistaní ha dicho en una reunión al ministro del Interior, el jefe del Ejército y los jefes de las agencias de seguridad, que los que están saqueando y prendiendo fuego en el país "deben ser tratados con firmeza y deben tomarse todas las medidas para garantizar la seguridad de la población".

El último balance dado por el Ministerio del Interior paquistaní señala que al menos 38 personas han muerto y 53 han resultado heridas tras el asesinato de la líder opositora. Las autoridades cifran asimismo en decenas de millones de dólares los daños provocados por las revueltas ocurridas desde el pasado jueves. Las cifras oficiales detallan que 174 bancos, 34 gasolineras, 765 comercios y 72 vagones de tren han sido incendiados.

Más información
La Comisión Electoral de Pakistán convoca una reunión de emergencia
Un portavoz de Benazir Bhutto reitera que ésta fue alcanzada por una bala
EE UU colabora con Pakistán en la investigación del asesinato de Bhutto

En Rawalpindi, miles de simpatizantes de Bhutto se han enfrentado hoy con las fuerzas de seguridad en la ciudad en la que la líder opositora fue asesinada el pasado día. Los enfurecidos manifestantes emprendieron una marcha hacia la residencia del ex ministro de Ferrocariles Sheikh Rashid Ahmad y se han enfrentado con los agentes del orden, que les lanzaron gases lacrimógenos. Mientras, en Karachi, localidad natal de Bhutto, el Ejército tiene orden de disparar a matar para contener la violencia.

Sin embargo, los disturbios más graves se han producido en la región del Sindh, principal banco de votos del Partido Popular de Pakistan (PPP), que presidía Bhutto, donde han muerto 44 personas. Allí hay desplegados 16.000 miembros de las fuerzas de seguridad para controlar la situación tras los enfrentamientos que siguieron al atentado contra la dirigente. En el día de hoy se han producido graves disturbios con quema de oficinas y material electoral, mientras tiene todas las líneas ferroviarias siguen cortadas con el resto del país.

La violencia ha hecho crecer la confusión sobre el futuro de las elecciones legislativas del próximo 8 de enero. La Comisión Electoral de Pakistán ha anunciado hoy que, debido a los enfrentamientos sin control, celebrará una reunión de emergencia para el próximo 31 de diciembre con el objetivo de decidir si se mantiene la celebración de los comicios. Fuentes de la Comisión han apuntado que existe un "95% de posibilidades" de posponer las elecciones, aunque no se decidirá hasta el lunes. Según el comisionado, los disturbios han supuesto "un serio revés" y advierte que la situación no es "propicia".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_