Contra la leyenda negra de Internet

La crónica de sucesos de Internet puede transmitir la sensación de que la Red sólo sirve para convertir a los menores en víctimas de los pornógrafos o los violentos. Mucha información tecnológica versa sobre este y otros asuntos, como la adicción a la Red, pero hay quien sostiene que algunos son mitos creados obviando que la tecnología es neutra y que de su uso depende nuestro desarrollo futuro.

La última memoria de la Fiscalía General del Estado, que ofrece información sobre los procedimientos judiciales de 2004, no incluye estadísticas sobre el porcentaje de procesos en los que el criminal se vale de Internet para cometer sus fechorías, aunque sí recoge el aumento de "las páginas web dedicadas al sexo con niños" (un 73% más) y del número de denuncias e investigaciones por fraude a través de Internet. Es difícil pues saber qué porcentaje de delitos se comenten gracias a las nuevas tecnologías y cuál es su volumen respecto a la criminalidad general.

La organización de internautas del País Vasco Internet&Euskadi, que cuenta con unos 4.800 asociados, señala este mes en su boletín electrónico que "los desconocidos son igual de peligrosos en la vida real que en la digital, los juegos violentos se encuentran en Internet, en el patio del colegio o en cualquier otro lugar (...). Es deber de los medios de comunicación informar de estos acontecimientos, pero lo que no es de recibo es responsabilizar a Internet de ninguno de ellos".

Esta organización opina que "se están creando mitos que, si no se atajan, perdurarán", por lo que "para identificarlos" han abierto un espacio en su página web al que pueden contribuir todos los internautas. José Antonio del Moral, impulsor de la asociación, explica que es normal que los padres se sientan alarmados, pues existen "personas asustadas por este fenómeno nuevo y exageran las cosas malas haciendo parecer que todo en Internet lo es".

Raúl Urdaci, presidente de la asociación de profesores de tecnología de Navarra y representante de la plataforma estatal que reúne a estos docentes señala que "la preocupación de los padres es razonable", pero que en su asignatura -que no sólo se centra en la informática sino que también aborda otros temas como energías, mecánica, robótica, procesos industriales o las relaciones entre hombre y la máquina- se intenta transmitir la idea de que "la tecnología en sí misma es neutra y que el valor que tiene es incuestionable", aunque también enseñan a los alumnos "las consecuencias que puede tener un mal uso de ella".

Contenidos inadecuados y filtros para la Red

En el tema de la protección a menores en Internet se detectan además, según Del Moral "intereses un poco extraños, con casos como el de Protégeles, que alerta sobre los riesgos de la red al tiempo que su web ha sido registrada por una empresa de filtrado de contenidos" llamada Optenet, una de las que más clientes tiene en este sector, hasta cinco millones en todo el mundo, según afirma ésta en su web.

La página de Protégeles ofrece una serie de estudios sobre el uso que los menores hacen de la tecnología que no dejan a ésta muy bien parada. Afirma por ejemplo que un 11% de los menores con teléfono móvil afirma haber llegado a engañar o mentir a sus padres poder recargar su saldo, que el 9% ha recibido imágenes pornográficas por esta vía, que el 30% de los que acceden a la Red han facilitado ya su número de teléfono, que el 18% accede a chats sobre sexo. También afirma un estudio de esta asociación que el 4'5% de los menores encuestados ha concertado una cita con un desconocido a través de internet y otro 8% lo ha hecho en más de una ocasión.

Ante estos y otros datos presentes en la página, algún padre podría optar por impedir que sus hijos accedan a Internet. Más común será que busquen medios para restringir el acceso a páginas que consideran nocivas. No tendrán que ir muy lejos para hacerlo, pues en la página de Protégeles siempre está visible un enlace a la web de Optenet.

La educación, lo primero

Guillermo Cánovas, presidente de Protégeles explica que Optenet "es una empresa que nos apoya económicamente como hacen otras a las que pedimos financiación cada vez que llevamos a cabo una acción. Nosotros publicamos una revista sobre Internet que se distribuye en colegios que se llama Conéctate, que financia Terra, la campaña contra la anorexia estaba patrocinada por El Corte Inglés, MSN paga las campañas de banners y del mismo modo nuestras instalaciones las paga Optenet, como nuestro dominio".

Pese a la relación con esta empresa, el presidente de Protégeles afirma que lo primero que hay que hacer con los menores es educarles e informarles sobre el uso correcto de la Red. Un segundo paso sería el uso de barreras tecnológicas "porque aunque el menor actúe correctamente puede acceder sin quererlo a contenidos inadecuados, algo que estas tecnologías impiden (…). Para nosotros lo idóneo es una combinación de ambas".

Cánovas, en todo caso, niega que sus estudios y la publicidad que reciben en los medios puedan alejar a los menores de un instrumento tan útil como es la Red. "Nuestra percepción es que los medios están haciendo una labor positiva" al difundir esas informaciones, afirma, porque eso repercute en un mayor número de denuncias en las líneas habilitadas para ello por Protégele. La asociación recibe "una media de 1.200 denuncias mensuales" de las cuales "un 20% son conductas delictivas que normalmente se realizan desde otros países". "Nuestra percepción es que los padres primero conocen los problemas y luego les ponen remedio, pero no percibimos una reacción negativa hacia la Red o a que los niños accedan a ella", añade.

¿Existe la adicción a Internet?

Otro de los fenómenos que contemplan los estudios de Protégeles es el consumo excesivo o compulsivo de Internet y videojuegos. Uno de sus informes afirma que "un 11% de los menores que habitualmente navega por Internet reúne las cinco características básicas que alertan sobre un posible Desorden de Adicción a Internet: reconocen la necesidad de conectarse con frecuencia, se conectan a diario o casi a diario, navegan más de 10 horas semanales, visitan tanto páginas de pornografía como de violencia, y entran en los chats creando personalidades distintas y de sexo opuesto".

El apartado en que se incluye esta información se titula 'El menor como adicto a Internet', y como tales -como adictos- se calificó en algunas informaciones a esta parte del colectivo de menores. Pero hay quien niega la existencia misma de esta adicción, como la profesora Helena Matute, del Departamento de Psicología de la Universidad de Deusto.

Matute, que en 2003 recibió uno de los premios de divulgación científica de la Casa de Ciencias de La Coruña por su obra Adaptarse a Internet. Mitos y realidades sobre los aspectos psicológicos de la red, sostiene que "las adicciones son otra cosa mucho más peligrosa que Internet", pues "siempre son malas para el organismo, producen reacciones químicas, tolerancia y dependencia. Son muy peligrosas".

En su opinión "hoy en día se está perdiendo el sentido de este término, pues se habla de adicción a cualquier cosa: a la madre, a la pareja, a los amigos, al deporte, a la lectura. Nada que ver con el verdadero sentido del término". Además, según esta psicóloga "las adicciones verdaderas tienden a crecer con el tiempo, mientras que la supuesta adicción a Internet tiende a desaparecer".