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El Artium de Álava recorre el arte "purificador" del siglo XX con obras de Oteiza, Saura y Tápies

La temática de las obras gira en torno a la catarsis de las emociones

Un total de 64 pinturas, dibujos, esculturas y fotografías firmadas por artistas de la talla de Oteiza, Saura, Tápies o Viola se exponen desde el hoy el museo Artium de Álava, en el marco de la muestra "Catarsis. Rituales de Purificación". El objetivo de esta colección de "purificar" la mirada del espectador buscando un despertar de las emociones.

La exposición, que estará abierta hasta febrero de 2007, pretende restablecer el papel del arte como herramienta de reflexión, purificar la mirada del espectador y despertar algunas emociones como una máquina activadora de la sociedad.

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El comisario de la muestra y conservador de la Colección del Artium, Daniel Castillejo, denominó la catarsis como un cambio con carácter metafórico relacionado con la filosofía, los ritos o los chamanes y que busca la purificación a través de la compasión y el temor que produce la tragedia.

Cinco estados de la mente

La retrospectiva está estructurada en cinco apartados y comienza con una instalación de vídeo de Antoni Muntadas titulada "El aplauso", que consiste en introducir al espectador en un teatro en el que multitudes aplauden la tragedia generalizada.

Tras este inicio se da paso al capítulo de "Lo real" representado por "Homenaje a Velázquez" de Jorge Oteiza, una obra de hierro que representa "un frontón pequeño que acota la realidad y pone límites a las tres dimensiones", indicó Castillejo. En este apartado se observan también obras de Darío Villaba, José Luis Fajardo y Jacobo Castellano.

El recorrido continúa por el mundo de la representación con pinturas destacadas como "Les Musiciens", de Antoni Clavé, y esculturas como "Vida y muerte de las estatuas", de Victoria Diehl, en la que la cara de una estatua clásica en éxtasis "está en el paso de volver a sentir el aliento vital".

El espectador continúa la visita en el apartado de la conciencia "que permite analizar la tragedia y poner en marcha los mecanismos para afrontar la crisis", en obras que representan el dolor, la imposibilidad de la huida o las cabezas, que son el lugar donde habita la conciencia.

La siguiente estación es la de los ritos, las liturgias que abren la vía de la purificación con obras de Manuel Arregui,Antonio Tápies o Juan Pérez Agirregoikoa. La visita concluye en un espacio titulado "La liberación" donde la purificación, el cambio y el descubrimiento adquieren en el arte la forma de explosión.

Un visitante observa la videoinstalación "El Aplauso" DEL catalán Antoni Muntades.
Un visitante observa la videoinstalación "El Aplauso" DEL catalán Antoni Muntades.EFE
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