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LA REFORMA DEL ESTATUTO CATALÁN

Solbes advierte de que el Estado seguirá manteniendo la recaudación de impuestos

El ministro asegura que el Estatuto catalán implica riesgos por la segmentación de mercados

Lucía Abellán

El Gobierno central mantendrá su capacidad para recaudar y gestionar impuestos en todo el país sea cual sea la fórmula de financiación que prospere en el Estatuto de Cataluña. El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, fue ayer rotundo al defender la potestad fiscal del Estado en los principales impuestos (IRPF, IVA y sociedades), aunque se mostró abierto a aumentar el porcentaje de IRPF que se transfiere a las comunidades autónomas (ahora el 33%). El Estatuto propone recaudar los impuestos en Cataluña y ceder una parte al Estado. Solbes observa riesgos de segmentación de mercado en ese proyecto.

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El responsable de Economía aprovechó ayer su presencia ante un nutrido grupo empresarial, reunido en el Foro Cinco Días, para lanzar un alegato a favor de la administración central como garante de la solidaridad en el país.

Frente al modelo que propone el Estatuto de Cataluña, consistente en reservar al Gobierno autonómico la recaudación y gestión de los impuestos de esa comunidad, el ministro defendió la necesidad de mantener el control de los principales tributos. "Hay impuestos que tienen que ser claramente nacionales: el impuesto de sociedades [grava los beneficios de las empresas] y el IVA", señaló el ministro.

Respecto al impuesto sobre la renta, consideró que debería tener un tronco común, aunque contempla la posibilidad de ceder una porción mayor a las comunidades. "El porcentaje puede considerarse, pero no el mecanismo", sentenció el ministro.

La alternativa fiscal del Gobierno al modelo catalán consiste en mantener la gestión del impuesto de sociedades -ahora permanece íntegro en las arcas del Estado-, recuperar el control del IVA, del que se cede un 35% a las administraciones autonómicas y, para compensar la pérdida de recursos autonómicos, elevar hasta aproximadamente el 50% el porcentaje de IRPF que se transfiere a las comunidades.

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Como ese aumento del 33% al 50% no sería suficiente para compensar la pérdida del IVA, uno los impuestos más dinámicos del país, el Gobierno propone también permitir a las comunidades que aumenten sus impuestos especiales (gravan el tabaco, el alcohol, los carburantes y la electricidad). "La definición de espacios fiscales propios tiene cada vez más sentido", subrayó ayer el ministro en defensa de esta tesis.

Solbes se manifestó contrario al modelo propuesto en la reforma del Estatuto, consistente en recaudar y ceder una parte al Estado y lo definió como "un artilugio" que no garantiza el blindaje del Estado en todo este proceso. Solbes recordó que el modelo de financiación que se apruebe para Cataluña tiene que ser generalizable a todo el país.

Exceso de precisión

El ministro percibe en las propuestas del Estatuto un exceso de precisión. "El reglamentismo excesivo nunca es bueno. Tampoco la segmentación de mercado". A juicio del vicepresidente, el texto entraña "riesgos importantes" de segmentación en un contexto de progresiva apertura de los mercados europeos. Frente a esta propuesta, aboga por el modelo imperante en la Constitución, con una separación en tres niveles (central, autonómico y local) de las decisiones que afectan a los ciudadanos.

Las propuestas de Solbes respaldan en gran medida la postura del gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, sobre la vertiente económica del Estatuto. Caruana subrayó la semana pasada en el Congreso de los Diputados que el texto debilita la capacidad de crecimiento de la economía española e instaura una fragmentación de competencias.

En un tono más emotivo, Pedro Solbes apeló también a la unidad del país para rechazar el modelo del Estatuto. "A los españoles nos unen muchas cosas, más de las que creen los que se sitúan en el extremo de uno y otro lado", reflexionó ante los empresarios. Pese a defender el sistema imperante, el ministro también criticó "el exceso de celo de los defensores del statu quo", en referencia, entre otros, al PP. Con el fin de introducir racionalidad en el debate, el ministro expresó esta convicción: "Mientras exista la voluntad de hacer las cosas en común la nación española continuará existiendo".

El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, junto al líder de CiU, Artur Mas, ayer en una reunión de la ejecutiva de la coalición.
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, junto al líder de CiU, Artur Mas, ayer en una reunión de la ejecutiva de la coalición.EFE

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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