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Bono dice que España defenderá sus intereses industriales con Venezuela

El embajador de Caracas da por hecha la venta de buques y aviones

El ministro de Defensa, José Bono, informó ayer a los periodistas de que el futuro de su viaje a Venezuela, donde ha sido requerido por el presidente Hugo Chávez, para que asista el lunes a la firma del mayor contrato de exportación de material de defensa de la historia española, depende de lo que decida el Gobierno. Y añadió que "el Gobierno de España decidirá todo aquello que beneficie a España y a los intereses de nuestra industria".

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Bono viajará a Caracas para la firma de la venta de material militar a Venezuela

El embajador de Venezuela en Madrid, Arévalo Méndez, aseguró ayer que los acuerdos se firmarán el lunes en Caracas según lo previsto, aunque reconoció que no tiene confirmación oficial de que Bono vaya a viajar a la capital venezolana para concluir esta operación que Estados Unidos ve con desconfianza. Chávez dijo la semana pasada que los contratos no se firmarán si no está presente el ministro de Defensa. En la madrugada de ayer, el presidente venezolano afirmó rotundamente ante una cadena de televisión de su país que Bono estará el lunes en Caracas.

Méndez se entrevistó el miércoles con el secretario de Estado de Defensa español, Francisco Pardo, pero no quiso revelar detalles de la conversación que mantuvo, según dijo ayer, en calidad de representante del Ministerio homólogo de su país.

Sí informó el embajador venezolano de que el presidente de Navantia, Juan Pedro Gómez Jaén, ya estaba "volando" ayer hacia Caracas para rubricar la venta de las ocho patrulleras que los antiguos astilleros Izar aportan a esta operación. Es la parte más sustanciosa, y la menos conflictiva, de unos contratos que alcanzan los 1.700 millones de euros.

EE UU plantea problemas, sobre todo con 10 aviones de transporte y dos de vigilancia costera fabricados por EADS-CASA. Los aparatos incorporan más del 50% de componentes estadounidenses, y ello obliga a contar con el visto bueno de Washington antes de transferirlos a terceros.

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El embajador norteamericano en Madrid, Eduardo Aguirre, reiteró el miércoles que su país considera la posibilidad de vetar esta venta a un régimen que el presidente George W. Bush ha criticado como un factor de "desestabilización" en América Latina. Pero añadió que espera no tener que hacerlo, porque la operación no se llegue a efectuar "a la larga".

El embajador venezolano dijo ayer: "Estamos seguros, con toda certeza, de que la operación sale adelante". Fuentes de Defensa insistieron en que los componentes en cuestión podrían ser eventualmente sustituidos por piezas de otro país que no ponga objeciones a Venezuela, aunque quizás esto elevaría el coste de los aviones.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, descartó, por su parte, que la venta de estos materiales a Venezuela, si se realiza, vaya a perjudicar las relaciones del Gobierno con Washington, que calificó de "excelentes", "muy fluidas" y "muy intensas".

En un desayuno organizado por la agencia Europa Press, el ministro recordó que España y EE UU cooperan estrechamente en Afganistán, Haití e incluso en Latinoamérica, aunque reconoció que ahí puede haber algunas diferencias concretas. También afirmó que "el problema no es Chávez, sino las condiciones económicas, sociales y políticas que pueden llevar a tendencias populistas que pueden desestabilizar".

Moratinos negó que haya tenido diferencias con Bono por este tema. "Tengo una enorme amistad [con el ministro de Defensa], una relación perfecta, cada vez más intensa. La única diferencia es que él es manchego y yo soy de Madrid", dijo.

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