Ellas quieren mejorar sus conocimientos, y ellos, pasarlo bien
Las alumnas del Programa Erasmus hablan principalmente de aprender otro idioma y reforzar las posibilidades de encontrar un futuro trabajo cuando explican por qué han ido a estudiar a otro país. Los chicos, sin embargo, mencionan a menudo la posibilidad de pasarlo bien y conocer gente nueva. Así lo refleja la encuesta de 2005 de la organización de Estudiantes Erasmus en Red (Erasmus Students Network), para la que se han analizado las respuestas a través de Internet de 8.000 estudiantes de intercambio. El 61,5% de los alumnos que contestaron eran mujeres (el 64% de los erasmus que recibió España en el curso 2004-2005 también eran mujeres, y el 58% de los erasmus españoles).
En general, sin diferenciar por sexo, las principales motivaciones de estos estudiantes son aprender y practicar otro idioma (60%), tener experiencias nuevas (53%), reforzar futuras posibilidades profesionales (41%) y conocer otras culturas (32%). Mejorar su formación académica no está entre sus principales preocupaciones (23%).
En cuanto al nivel de satisfacción con su estancia, el entusiasmo es la tónica general. 9 de cada 10 (92%) recomendarían esa experiencia a sus amigos. En una escala del 0 al 5, los alumnos están satisfechos, sobre todo, con la vida social y con el ambiente de la ciudad de intercambio (4,3). También valoran a los profesores y las facilidades que les ofrecen las universidades de destino (3,9). Bajan un poco los cursos de idiomas que ofrecen los campus (3,5) y el contacto con los estudiantes locales (3,4). La información que reciben los estudiantes antes del viaje (3) y la cuantía de las becas (2,9) son las dos cuestiones peor valoradas en la encuesta.