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La campaña electoral en Cataluña

Zapatero le dice a Montilla que tiene "todas las posibilidades" para pactar

El presidente del Gobierno intenta ahuyentar en Lleida el fantasma de la 'sociovergència'

Miquel Noguer

Los dirigentes del Partit dels Socialistes (PSC) no se cansan de repetir que, pese a tener un acuerdo de federación con el PSOE, sus decisiones son soberanas e independientes de lo se diga en la calle de Ferraz de Madrid. Y ayer, a 10 días de las elecciones y de las primeras negociaciones para formar un eventual Gobierno de coalición, José Luis Rodríguez Zapatero desembarcó en la campaña catalana para echarle un capotazo al candidato socialista, José Montilla. Sobre pactos, Zapatero dijo a su ex ministro: "Tienes todas las posibilidades, pero desde luego puedes continuar pactando conmigo".

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Inteligencia mutante

La frase de Zapatero, tan escueta como proclive a interpretaciones de todo tipo, toma especial relevancia en un momento en que los grandes rivales de Montilla acusan al candidato socialista de actuar a las órdenes del PSOE y de Zapatero. Se trata de las mismas voces que aseguran que el presidente del Gobierno hará cuanto esté en su mano para que el PSC no pacte de nuevo con Esquerra Republicana (ERC) y no dé toneladas de combustible al PP en la recta final de la legislatura.

Pero ayer, en su primer mitin de la campaña catalana, Zapatero destacó que Montilla no sólo goza de su confianza, sino que tiene total libertad para tomar las decisiones que más le convengan. A las palabras del presidente siguió una batería de ataques hacia Convergència i Unió (CiU), la misma formación que esta semana ha ayudado al PSOE a que los Presupuestos Generales del Estado pasaran el primer trámite en el Congreso. Zapatero criticó "falta de palabra de Artur Mas", de quien recordó: "Tiene que ir al notario para dar credibilidad a sus propuestas".

Zapatero recordó que el nacionalista alcanzó la primera línea política por la vía del "enchufe" de Jordi Pujol y añadió que CiU dejó un déficit de más de 1.000 millones de euros a la Generalitat en su último año de ejercicio del poder. "Mas gastó mucho y no hizo política social", apostilló. Por si fuera poco, el presidente se despachó largo y tendido con la última y polémica iniciativa electoral del convergente: el carnet por puntos para la integración de inmigrantes. Zapatero juzgó la medida "discriminatoria", aseguró que crea "ciudadanos de segunda y hasta de tercera" y abogó por un solo carnet: "El de ciudadanos".

Con esta artillería, Zapatero buscaba eliminar de la campaña el fantasma sociovergente, el pacto entre nacionalistas y el PSC que reclaman ciertos sectores empresariales y contra el que alertan los partidos minoritarios, temerosos de quedarse fuera. Aunque Zapatero no hizo ninguna gran alabanza del extinto tripartito, no hubo reproches a sus ex socios de ERC.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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