El PP centra su ataque en ETA y Cataluña

Aunque en público el análisis que hace el PP es que la situación política es desastrosa para los catalanes y resto de los españoles, en privado algunos dirigentes dejaban claro ayer que un nuevo tripartito beneficia la estrategia popular. La rueda de prensa de Ángel Acebes, el secretario general, lo dejó claro: de nuevo, como a finales del año pasado, las palabras más repetidas fueron "ETA" y "Carod Rovira".

Para Acebes, José Luis Rodríguez Zapatero "prometió diálogo y convivencia y ha traído más tensiones territoriales y más radicalismo. Hoy, con Zapatero, el independentismo es mucho más fuerte que antes".

Los dos principales órganos del PP, el informal de maitines -con los dirigentes de mayor peso- y el orgánico del comité de dirección, debatieron la situación política que se abre. Varios dirigentes, según dos de los presentes, analizaron con satisfacción el gran problema que supone para el PSOE el regreso de ERC al primer plano, y sobre todo de su polémico líder, Josep Lluís Carod. "Nadie ha ganado en estas elecciones, pero el PSOE es el que más ha perdido. Cada vez que sale Carod en la tele, la gente asocia Zapatero al radicalismo; nosotros no vamos a hablar de izquierda extrema como hace él con el PP, pero esa imagen es letal para sus intereses", señala un miembro de la dirección.

El PP se encuentra ahora con dos frentes de ataque, ETA y Cataluña, que le llevaron a finales de 2005 al momento más dulce, cuando las encuestas ofrecían un empate técnico o incluso auguraban una victoria del PP en las generales. Desde entonces los populares no han parado de bajar.

Descartada la mayoría absoluta con CiU, el tripartito era la menos mala de las opciones para Josep Piqué, según su entorno, porque la sociovergencia lanzaría a los nacionalistas en manos del PSOE. Tanto Piqué como Mariano Rajoy apuestan por un entendimiento con CiU, necesario para evitar la imagen de soledad en la oposición. Aunque Piqué ayer puso cara la reconciliación, después de que Artur Mas acudiera a un notario para garantizar que no pactaría con él. "Haría falta un cambio de actitud, que tengan humildad, que reconozcan que no se puede ir así por la vida. Quien ha tenido una actitud prepotente y arrogante y quien ha imposibilitado luego cualquier acuerdo ha sido CiU".