De la Vega visita Ceuta y Melilla para conocer de primera mano la situación de los inmigrantes

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha llegado este mediodía a Ceuta para conocer la situación por la que atraviesa la ciudad tras las numerosas avalanchas de inmigrantes registradas en los últimos días en esta ciudad. Antes ha visitado Melilla, donde llegó anoche con el mismo cometido.

Durante su estancia en Melilla, la vicepresidenta ha señalado que no puede concretar "ni el número, ni dónde, ni cuándo, ni cómo" van a ser expulsados los inmigrantes que han logrado atravesar en los últimos días las vallas fronterizas de ambas ciudades. Melilla sido escenario la pasada madrugada de un nuevo intento de avalancha, este vez sin éxito, por parte de alrededor de medio millar de inmigrantes clandestinos.

En declaraciones a los periodistas desde esa ciudad, donde se ha trasladado para entrevistarse con varias ONG y con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que trabajan en el control de las fronteras, De la Vega ha explicado que, cuando se produzcan las devoluciones, éstas supondrán un primer paso en la reactivación del convenio de readmisión suscrito con Marruecos en 1992.

En todo caso, la vicepresidenta ha garantizado que el Gobierno velará para que estas devoluciones se realicen "con todas las garantías" y que en ello están trabajando los servicios diplomáticos españoles y marroquíes, los ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países y los de Trabajo y Asuntos Sociales. En aplicación del convenio, Rabat se compromete a readmitir a todos los inmigrantes que entren ilegalmente en España desde su territorio. Eso es, básicamente, lo que ha recordado la número dos del Gobierno al asegurar que "a todos los inmigrantes que se encuentren en España en situación irregular se les aplicará la Ley" ya estén en Melilla, en Ceuta o en territorio peninsular.

Las demandas de Ceuta

La segunda escala del viaje de la responsable del Gobierno ha sido Ceuta. Las autoridades ceutíes la han trasladado "las medidas que pensamos que se deben tomar, algunas de las cuales ya se han adoptado, ante este fenómeno", entre ellas la devolución inmediata de los inmigrantes que asalten el vallado. De la Vega, por su parte, ha recordado las medidas de seguridad aprobadas por el Ejecutivo, entre ellas la aportación de tres millones de euros para reforzar los servicios de atención humanitaria en los centros de acogida de inmigrantes tanto en Ceuta como en Melilla.

La vicepresidenta del Gobierno también ha recorrido los ocho kilómetros de perímetro fronterizo que separan la ciudad de Marruecos, empezando por un punto cercano a donde la madrugada del pasado jueves intentaron asaltar la valla más de 500 subsaharianos. Posteriormente, ha visitado el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde en la actualidad hay 680 inmigrantes cuando su capacidad máxima es de 512 plazas. La vicepresidenta ha concluido su visita con una reunión con las ONG en la sede de la Delegación del Gobierno.

Esta visita tendrá continuación con la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que en un desayuno esta mañana ha anunciado que "está en sus planes" una visita a Ceuta y Melilla. Aunque no ha dado fechas, de confirmarse sería la primera visita oficial de un presidente del Gobierno a las ciudades autónomas. El anterior jefe del Gobierno, José María Aznar, visitó ambas en 2000, pero siendo presidente en funciones y en calidad de candidato a la presidencia del Gobierno.

Críticas de ONG

El rechazo de inmigrantes en la frontera de España con Marruecos que se ha producido hoy ante nuevas avalanchas ha sido criticado por algunas ONG, como Prodein, Pro Derechos Humanos y SOS Melilla, que así se lo han transmitido en la reunión que han mantenido con De la Vega esta mañana. Estas organizaciones aseguran que se está vulnerando el Reglamento de Extranjería, ya que la labor de la Guardia Civil cuando un inmigrante entra en territorio español es conducirlo a la Comisaría Nacional de Policía y "no se le puede expulsar automáticamente hasta que no se resuelva su expediente, teniendo en cuenta varios aspectos, como el lugar de procedencia o su situación de vulnerabilidad".

Estas ONG también han expresado su rechazo a la presencia del Ejército a lo largo del perímetro fronterizo y a la posibilidad de que la reactivación del convenio de readmisión con Marruecos no se haga garantizando los derechos humanos de los subsaharianos, después de los numerosos testimonios de los inmigrantes quejándose de la "violenta represión y dureza policial" de la gendarmería marroquí.