Los conductores del metro de Madrid secundan el tercer día de huelga
Dos averías técnicas en las inmediaciones de Ópera y Príncipe Pío se suman al tercer día de huelga de los operarios del servicio
Una vez más, entre las 07.00 y las 09.00 de esta mañana han transitado menos metros por el subsuelo de Madrid. En concreto, han sido la mitad, debido a la convocatoria de paro programado para el día de hoy y al que se han unido todos los conductores del Metro de Madrid, según ha informado el secretario general del Sindicato de Conductores, Eloy Gómez.
Pero además, en el tercer día de huelga, con los que los conductores de este servicio de transportes madrileño reivindican más medidas que garanticen su seguridad, se ha visto la cadencia de trenes se ha visto reducida por dos averías registradas en las inmediaciones de las estaciones de Ópera y de Príncipe Pío. La primera se ha producido de madrugada, cuando el servicio aún estaba cerrado, y que ha mantenido el tráfico bloqueado hasta las 07.30, cuando habitualmente se reanuda una hora antes.
Pero el incidente más grave se ha producido en el ramal Ópera-Príncipe Pío, donde se han estropeado las agujas que cambian a los trenes de vía. Esto ha ocasionado largas colas en la estación en la media hora que ha estado interrumpido el servicio.
En cuanto a la jornada de huelga, y al igual que en los dos primeros días de paros, el respaldo de los conductores a la convocatoria del sindicato ha sido del 100% y han circulado la mitad de los trenes, como establecen los servicios mínimos fijados por la Consejería de Transporte e Infraestructuras. Por la tarde tendrá lugar el segundo paro del día, entre las 19.00 y las 21.00. Las jornadas de movilizaciones se repetirán el lunes, martes y miércoles de la próxima semana.
Convocatoria
La compañía Metro de Madrid ha convocado para mañana a las 13.00 al comité de empresa, en el que están representados los sindicatos, para intentar llegar a un acuerdo con el Sindicato de Conductores. Éstos, que representan un 25% del total de trabajadores del metro, alega que la situación laboral y económica se ha ido deteriorando "sin que la Dirección haya hecho nada por impedirlo", por lo que se han visto obligados a realizar estos paros como "único medio para abrir el diálogo". Entre otras, destacan la ausencia de formación, la peligrosidad, toxicidad y falta de seguridad en el puesto de trabajo, así como la carencia de mantenimiento en el material móvil y en las instalaciones de la red, como reivindicaciones.
