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LEY ANTITABACO

El presidente de los hosteleros apoya la ley, pero dice que "es muy precipitada"

Al presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), José María Rubio, "precipitación" es la primera palabra que se le viene a la mente cuando piensa en la nueva Ley Antitabaco. En una entrevista telefónica repitió ayer en varias ocasiones que los hosteleros "están a favor del fondo de la ley, pero no de las formas". Aunque le parece bien que en España se fomente que la gente fume menos, considera que la ley trae "serios problemas para los hosteleros". Rubio consideró precipitado que para el próximo 1 de enero, a sólo 15 días de la aprobación de la ley, tengan que estar ya marcadas las zonas de fumadores y no fumadores. "Espero que haya alguna modificación reglamentaria para que nos den al menos tres meses para poner los carteles, que tienen unas características muy específicas", indicó.

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Compartimentación

Los locales de más de 100 metros cuadrados que dividan sus espacios en fumadores y no fumadores (con un espacio máximo del 30% de superficie para los primeros) tendrán ocho meses para las obras de compartimentación.

Tener tan poco tiempo implica problemas "que no están pensados", por ejemplo, para los dueños de restaurantes o bares que alquilan los locales y a quienes el arrendador no les permita hacer obras. También en muchos casos estas obras no serán sencillas, pues se tendrán que añadir baños o salidas de emergencia de forma que se evite que los no fumadores atraviesen por zonas con humo.

El tope del 30% de espacio para los fumadores también lo consideran insuficiente. Rubio asegura que la FEHR reveló mediante una encuesta que el 45% de los clientes asiduos a este tipo de locales son fumadores. Los hosteleros proponían empezar por un 50% de espacio mínimo garantizado para los no fumadores y dejar a los empresarios que marcaran sus propios espacios con relación al porcentaje de clientes fumadores.

"No queremos perder ningún cliente, ni fumador ni no fumador", afirmó Rubio, quien prevé que el 85% de los bares pequeños, que deberán elegir por dejar o no fumar, se decantará por permitirlo y que la tendencia será ir a la baja.

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